Junto con el prior general, Miguel Miró, estaba el secretario general, Sergio Camarena. También participaban los tres priores provinciales de las provincias circunscritas a países americanos: el de Nuestra Señora de la Candelaria (Colombia y Chile), San Agustín (Estados Unidos) y Santa Rita (Brasil). A ellos se había unido el provincial de Nuestra Señora de la Consolación (España, Panamá, Guatemala y República Dominicana), al encontrarse allí circunstancialmente. Estaban luego los vicarios de México y Costa Rica, Brasil, Argentina, Perú, Panamá y los dos de Venezuela. Y, finalmente, tomaban también parte en la reunión los delegados del provincial de San Nicolás en Estados Unidos y en Brasil.
En nota dirigida a todos los religiosos de la Orden, los mismos participantes se han encargado de dar cuenta de sus logros y compromisos. “Ha sido ocasión, según dicha nota, para propiciar la comunión e impulsar el proceso de revitalización y reestructuración de la Orden”. Y proponen en ella “con valentía” varios puntos que buscan desarrollar “un proyecto de futuro y revitalización dentro de la Orden”. Los primeros tienen que ver con la mentalidad de los religiosos: su sentido de pertenencia a la Orden, por una parte, y la superación tanto del individualismo como del falso dilema “vida de comunidad-ministerio”.
Formación conjunta
Los dos puntos siguientes se refieren a la formación de los jóvenes que serán los agustinos recoletos del futuro. Se pide reavivar en ellos el sentido misionero y “dar con urgencia los pasos para establecer teologados comunes, coordinados desde el Gobierno General”. El quinto propósito es de índole organizativa, y busca llevar adelante iniciativas comunes “en los países donde haya más de una provincia, o en países vecinos”. Se refiere a actividades ordinarias como ejercicios espirituales, semanas de formación permanente o retiros mensuales. En fin, los cuatro puntos siguientes van en la misma línea de la comunión y la operatividad, y tienen que ver con el trabajo vocacional, los colegios, la Fraternidad Seglar y las JAR. Y el último podría resumir el sentido de todo el documento: los superiores de América quieren y piden a todos los religiosos “comprometerse de manera decidida a aportar a la Nueva Evangelización la riqueza carismática de nuestra Orden”.
Durante las jornadas se han tratado temas muy diversos relacionados con la visión general de la propia vicaría o provincia o con la valoración del proceso de revitalización y reestructuración en ellas.
También revisaron el cumplimiento de las ordenaciones del capítulo general y de los planes de los secretariados generales, así como algunas iniciativas para organizar eventos conjuntos de espiritualidad y formación, y futuros encuentros nacionales y planes de formación de las fraternidades seglares.