Al tiempo que iniciaba el mes, el pasado 1 de mayo, daba comienzo en Sos del Rey Católico (Zaragoza, España) el 17º Capítulo de la Provincia de Nuestra Señora de la Consolación. Bajo la presidencia del prior general de la Orden, Miguel Miró, se reunían veinte religiosos procedentes de Panamá, Guatemala, República Dominicana y España.
Abiertos a la novedad del Espíritu
En la apertura, con palabras del Papa Francisco, el Prior General pidió a los capitulares “estar abiertos a la novedad y no tener miedo a las sorpresas de Dios” ni dejarse nunca vencer por el pesimismo. Explicó Miró el camino de renovación y reestructuración que la Orden ha recorrido hasta ahora y destacó la importancia del capítulo provincial como tiempo de gracia, renovación y comunión en la vida de la Provincia y de la Orden.
El prior provincial saliente, Manuel Beaumont, en sucesivas sesiones fue informando sobre el estado de las comunidades y ministerios de la Provincia. Expuso los motivos que han llevado a la construcción del colegio nuevo de Guatemala y reveló las esperanzas depositadas en este nuevo ministerio.
Pastoral juvenil y misiones
De la pastoral juvenil se habló mucho. Se reconocen escasos avances y se ve la necesidad de apostar por ella. También se explicó en la sala el itinerario y funcionamiento de las JAR, así como la experiencia que de ellas hay en la República Dominicana, asunto éste que suscitó mucho interés. Tanto la formación inicial como la permanente, lo mismo que los varios apostolados (ministerial, misional, educativo y social) fueron las demás áreas en las que se centró el informe del provincial.
También se dedicó especial atención a la Misión de Bocas del Toro (Panamá) y la escasez de personal que padece. Su representante comunicó que los misioneros no descartan la opción de solicitar personal a otras provincias de la Orden.
Los demás capitulares que representan a los religiosos de los otros ministerios, también informaron de su situación y de las perspectivas que se vislumbran. Como medios para responder de manera coherente a los retos de la evangelización, se destacaron la conversión personal, la búsqueda de Dios en diálogo comunitario, la reestructuración como medio de revitalización de la Provincia y de la Orden, la pastoral juvenil y vocacional, el cuidado del ministerio educativo y el apoyo, en fin, del apostolado misional.
“Este no es un capítulo más”
Participantes en el Capítulo Provincial El sábado, cuarto día de capítulo, al iniciar la primera sesión de la mañana, el presidente pidió a todos tomar conciencia de los problemas reales que tiene la Provincia y les invitó a hacer una reflexión a fondo, un discernimiento serio y profundo que permita tomar las decisiones correctas. “Este no es, subrayó, un capítulo más”. Y remachó: “Debemos preguntarnos qué dirección debemos tomar teniendo en cuenta los datos de personal”.
El problema central y el objetivo general
A medida que los días pasaban y la reflexión era mayor, se vislumbraba con más nitidez el problema fundamental de la provincia de la Consolación. No es otro que, en lo individual, la poca calidad de vida espiritual y fraterna; y, en lo estructural, el débil liderazgo, la poca implicación de los religiosos en el proyecto comunitario, la insuficiente operatividad de las estructuras organizativas y, en fin la avanzada edad de los individuos.
Y, para afrontarlo a la luz de la fe, la sala aprobó por mayoría para los próximos cuatro años el siguiente objetivo general:
I. Revitalizar, desde el encuentro personal y comunitario con Cristo, nuestra identidad de agustinos recoletos para renovar y dinamizar la espiritualidad de los religiosos y fortalecer nuestra vida comunitaria y fraterna.
II. Renovar nuestra estructura organizativa, a través de un adecuado programa estratégico, que nos permita cumplir en la Iglesia y en la sociedad nuestra misión como testigos creíbles del evangelio y dar una respuesta orgánica y eficaz a los retos de la Nueva Evangelización que nos presenta el mundo actual.
El trabajo en comisiones de estudio, la preparación de un programa y la formulación de las ordenaciones capitulares, han precedido a la elección del prior provincial, que ha tenido lugar el día 8 de mayo.
Perfil del prior provincial elegido
José María Aguerri Santos (Cabanillas, Navarra, España, 1943) es agustino recoleto desde 1962 y sacerdote desde 1967. Licenciado en filosofía por la universidad de Salamanca, ha trabajado principalmente en el campo de la educación, primero en América: ha sido director del colegio Santa Rita de San Cristóbal (República Dominicana) y del San Agustín de la Ciudad de Panamá. Últimamente era director del colegio Agustiniano de Madrid (España). Ha sido también prior provincial durante dos períodos. Tras ser de nuevo elegido, y siguiendo la hoja de ruta marcada por el Capítulo, tiene ante sí el reto de reorganizar la presencia de los agustinos recoletos en Panamá, Guatemala, República Dominicana y España.