El Papa Francisco, al final del ángelus del domingo 4 de enero, anunció la creación, el 14 de febrero, de veinte nuevos cardenales pertenecientes a 14 naciones. Y recalcó que ellos “manifiestan el vínculo inseparable entre la Iglesia de Roma y las Iglesias particulares presentes en el mundo”.
Uno de los nombramientos recayó sobre el agustino recoleto monseñor José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de David (Panamá). Es la primera vez que tal distinción recae sobre un pastor de la Iglesia panameña, y la primera vez que un agustino recoleto es nombrado cardenal.
– ¿Cómo se siente como obispo y como agustino recoleto al ser nombrado Cardenal de la Iglesia por el Papa Francisco?
Soy el primer obispo panameño y el primer agustino recoleto en ser llamado al cardenalato, e iniciar una lista siempre genera gran responsabilidad ya que, de alguna forma, se abre camino, y el buen o mal sabor de boca puede influir en el futuro. De todas formas, el nombramiento me ha dejado anonadado y todavía no salgo de mi asombro. Y, desde luego, soy muy consciente de que todo esto trasciende a mi persona e involucra a la Iglesia panameña y a la Orden de Agustinos Recoletos.
– ¿Cuál va a ser ahora su misión en la Iglesia? ¿Cuales son sus deseos?
Por un lado, y no me consta que el Papa Francisco piense otra cosa, seguiré siendo Obispo de David; así, que tendré que continuar la misión pastoral llevada a cabo hasta ahora. Por otro lado, tendré que añadir las responsabilidades que el cargo genere de participar en algún dicasterio, asistir a los consistorios y cumplir con las encomiendas del Santo Padre. En todo ello, tratando de ser un motor que ayude al Papa a llevar a cabo su visión y misión de la Iglesia. Sólo aspiro, con la oración de todos, a ser fiel a la misión encomendada.
– ¿Que mensaje nos da a toda la Familia Agustino-Recoleta: religiosos, monjas contemplativas, religiosas, fraternidades, jóvenes agustinos recoletos?
He recibido muchas comunicaciones de hermanos y hermanas que me felicitan y se felicitan por este nombramiento. Creo que hay que interpretarlo como una mirada del Papa a nuestra Comunidad Religiosa que, aunque pequeña ‑podríamos decir de la «periferia»‑, tiene mucho que aportar a la revitalización de la vida consagrada para que, libre de las ataduras y colgajos que se han ido pegando con el pasar del tiempo, pueda ofrecer al mundo una imagen viva, consistente, alegre de un Evangelio que puede y debe dar sentido pleno a la existencia del hombre y la mujer actuales. Ojalá seamos capaces de sacarle todo el jugo al Año de la Vida Consagrada.
El primer cardenal agustino recoleto
La noticia se ha difundido rápidamente por todo el mundo, pero el nombramiento de monseñor Lacunza ha tenido especial repercusión en Panamá y entre los agustinos recoletos. Desde que se inició la Recolección agustiniana, en 1588, monseñor Lacunza será primer cardenal de la Orden.
El prior general de los agustinos recoletos, Miguel Miró, se encontraba en Brasil, haciendo la visita de renovación a la comunidad de Portel, en la prelatura de Marajó. Desde allí se puso en comunicación con Monseñor Lacunza para felicitarle, manifestarle su disponibilidad y ofrecerle la oración de toda la Familia Agustino-Recoleta. Las felicitaciones y las muestras de apoyo y gratitud han llegado desde las diecinueve naciones por las que está extendida la Orden.
Celebraciones en Roma y en Panamá
Mons. Lacunza se trasladará a Roma para participar el 14 de febrero en la celebración en que el Papa Francisco nombrará a los nuevos cardenales. Regresará a Panamá para participar junto con los obispos del país en la Romería nacional a Atalaya. El 23 de febrero se presentará a su diócesis de David.