Del 16 al 20 del pasado marzo se tuvo en el convento de El Desierto de la Candelaria (Boyacá) un curso de capacitación para impartir los ejercicios espirituales agustinianos y los talleres de oración con san Agustín. Al curso asistieron 40 personas, entre religiosos, religiosas y laicos, provenientes de Argentina, Perú, Venezuela y Colombia. Ellos serán los encargados de dirigir en sus respectivas áreas ambas prácticas devotas ‑ejercicios y talleres‑, que la Orden está dinamizando en estos últimos años.
Éste era el último de los cuatro cursos que se han impartido en las diversas demarcaciones recoletas (México, Brasil, Filipinas y Colombia) para capacitar a religiosos, religiosas, laicos y monjas en el tema correspondiente a 2015: “Revitalización e interioridad”.
Ejercicios espirituales
El curso estuvo animado por el presidente del Equipo de Revitalización de la Orden, Enrique Eguiarte Bendímez, que dedicó la primera jornada a explicar los contenidos de los ejercicios según el tema del año. El segundo día se dedicó a vivir en propia carne los ejercicios espirituales, insistiendo particularmente en el encuentro con Cristo a partir de los relatos evangélicos de la hemorroísa y el ciego Bartimeo, comentados por san Agustín.
Acompañamiento espiritual
El tercer día, y una vez hecha la evaluación del día de retiro en la práctica, se dedicó a la explicación del acompañamiento espiritual de estilo agustiniano, que se desea implementar dentro de los ejercicios espirituales. Eguiarte explicó, primero, lo que es dicho acompañamiento, e hizo después una detallada explicación de cada una de sus partes, condiciones, tiempos, destinatarios y alcances.
Talleres de oración
El cuarto día del encuentro se dedicó a la segunda parte de los Talleres de oración con san Agustín. Eguiarte hizo una exposición sucinta de lo que son, y presentó luego los principales temas de este segundo volumen, que lleva como título “Tocar a Cristo con el corazón”. También en este caso hubo práctica; a ello se dedicó toda la tarde de esta cuarta jornada, que se cerró con una convivencia fraterna animada por los cantos de cada una de las delegaciones.
Finalmente el último día se dedicó a hacer un repaso de todo lo tratado a lo largo del curso, y a evaluar el encuentro. Los diversos equipos tuvieron también la oportunidad de reunirse para coordinar sus actividades, tanto de ejercicios como de talleres.