Según las últimas estadísticas, el número de comunidades de agustinos recoletos y el de parroquias que administra la Orden arrojan casi las mismas cifras: las comunidades son 196 y 184 las parroquias. El ministerio parroquial, en suma, es el mayoritario, en el que trabajan 475 frailes, casi la mitad de los agustinos recoletos del mundo. Quien lo coordina y dinamiza en el aparato administrativo de la Orden es el Secretariado General de Apostolado Misional y Ministerial.
Roma, 11-16 de mayo
Los miembros de este Secretariado, convocados por su presidente, Jairo Gordillo, se han reunido en la casa de la Curia General, en Roma, del 11 al 16 de mayo. Era su segunda reunión desde 2012. En ella se hizo presente el prior general, Miguel Miró, que en su saludo agradeció la entrega de tantos religiosos, al tiempo que mostró la necesidad de revitalizar la vida pastoral de la Orden. “Hay que proponer al Capítulo general, dijo, un estilo de parroquia que nos defina como religiosos agustinos recoletos”.
Tres fueron los temas en que se centró la reflexión del Secretariado: la llamada parroquia in solidum, el paso de una pastoral de conservación a una pastoral de misión y nueva evangelización y, en tercer lugar, la importancia y el cuidado de la homilía. Para ello se contó con la colaboración de reconocidos especialistas como el canonista Daniel Medina, agustino recoleto, y los profesores Álvaro Granados y Sergio Tapia.
La parroquia recoleta, hoy
A la luz de esa reflexión, se examinó con detenimiento el estado actual de las parroquias de la Orden. Ante todo, los componentes del Secretariado admiraron el esfuerzo de tantos religiosos dedicados a la pastoral. Lo cual no fue óbice para que, una vez más, reconocieran la necesidad que todos tienen de una revitalización personal y comunitaria. Sin ella es imposible que haya cambios efectivos en la atención de los ministerios.
También reconoció el Secretariado las limitaciones de que suelen adolecer hoy día las parroquias y misiones de la Orden. Salvo algunas excepciones, mantienen una pastoral sacramentalista y de conservación. Una pastoral que no nace de la comunidad ni lleva bien marcada la impronta agustino-recoleta. Una pastoral poco preocupada por los jóvenes y poco dada a delegar responsabilidades en los laicos. Una pastoral, en fin, que peca de “autorreferencialidad”, por emplear el término de que gusta el papa Francisco.
Lejos de ser pesimistas, los participantes en la reunión se plantearon como un reto la llamada a romper los viejos moldes y construir con creatividad una parroquia evangelizadora y misionera.
Para el futuro
Sintiéndose interpelados por el reclamo que el papa Francisco hace a los religiosos para que despierten al mundo, el Secretariado general adoptó unos compromisos que se deben ir poniendo en ejecución con vistas al Capítulo General. Pide se haga funcionar en todas las parroquias el Consejo de pastoral parroquial y que, junto con él, el párroco elabore un Proyecto de pastoral parroquial.
También se establece la programación de un tiempo de formación de los religiosos en torno a la figura del párroco in solidum. Y se insta a los superiores competentes a que, en la medida de lo posible, implanten en alguna parroquia este modo de administración.
Otros compromisos eran de orden más administrativo, aunque no por ello de menor importancia. Se pone en marcha, por ejemplo, un fichero pormenorizado de todas las parroquias de la Orden. Y, en fin, el Secretariado general se compromete en fecha fija a proveer a las parroquias de varios subsidios de pastoral, tanto genérica como específica agustino-recoleta.