El CARDI, o Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral, es hoy la institución bandera de los agustinos recoletos en la República Mexicana. Sus cinco plantas, ocho trabajadores y 120 voluntarios no tienen otras miras que acoger y apoyar a los familiares de los 4.000 enfermos ingresados en los hospitales del entorno, que forman el mayor complejo hospitalario del país.
El papa Francisco visitará el Hospital Infantil, asistido por agustinos recoletos
Casi en vísperas de que el papa Francisco, en su viaje a México, se haga presente en esta sima de dolor, más en concreto en el Hospital Infantil Federico Gómez, los agustinos recoletos han programado aquí la presentación de una obra que consideran de capital importancia para el presente y futuro de la Orden.
El núcleo central de los casi 200 asistentes que llenaban el auditorio del CARDI, estuvo compuesto por los 28 participantes en el Curso de Renovación que se celebra en la vecina población de Ahuatepec. Procediendo de distintos países de América (Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Perú, Venezuela y el propio México), representaban muy bien a toda la Recolección americana.
A los participantes en el Curso se sumaron buena parte del medio centenar de agustinos recoletos residentes en las once comunidades del centro de México. También estuvieron presentes los jóvenes del postulantado de San Agustín, así como representantes de las siete fraternidades del Distrito Federal y de las Misioneras Agustinas Recoletas. En torno a todos ellos se dieron cita también muchísimos voluntarios, simpatizantes y beneficiarios del CARDI.
Presentación del libro
El acto estuvo presentado por Francisco Javier Acero, vicario provincial de México, que tras una breve introducción dio la palabra a los intervinientes. Pablo Panedas, presidente del Secretariado General de Espiritualidad, fue el primero en intervenir presentando al autor de la obra, Ángel Martínez Cuesta, historiador de la Orden.
Panedas hizo una amplia presentación de Martínez Cuesta, a quien situó como pieza clave en el proceso de renovación y recuperación de la identidad recoleta en el periodo postconciliar. Ponderó después su buen hacer como historiador, señalando algunas características de su vida que le han permitido elaborar una obra sólida y completa. Una obra, concluyó, sin cuyo conocimiento y estudio no es posible llevar a buen fin la renovación que hoy persigue la Orden.
Ángel Martínez, emocionado y agradecido
Martínez Cuesta dio inicio a su intervención visiblemente emocionado, reconociéndose abrumado por el homenaje que se le hacía; homenaje que, por otra parte, le había tomado por sorpresa.
Añadió algunas consideraciones sobre el quehacer del historiador y dio las gracias tanto a la Orden por las facilidades que siempre le había dado, como a la Vicaría de México y a los asistentes al acto por el inmerecido honor que le hacían.
Cerró la intervención de Cuesta una canción de José Manuel González Durán, ahora residente en México. La canción se titulaba “Todos misioneros”, y el propio cantautor recoleto se encargó de explicar el contexto en que surgió y de anunciar la culminación del proyecto «Descalzos«, del que la canción forma parte.
Antes de pasar a compartir un aperitivo, varios de los asistentes pidieron la palabra para felicitar al autor de la obra y mostrar su satisfacción por participar en el acto, que había creado en ellos auténtica expectación por leer el volumen presentado.