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Entrevista a Sor Cleofe María Agua. Las Augustinian Recollect Sisters en el siglo XXI.

La Congregación de las Hermanas Agustinas Recoletas nació en Manila en 1725. Como parte de la familia agustino-recoleta, la Congregación está comprometida una intensa labor evangelizadora a través de su apostolado educativo, casas de retiro, orfanatos, asilos de ancianos y residencias. Las Augustinian Recollect Sisters están presentes en Filipinas (35 comunidades), Australia (1 comunidad), España (1 comunidad) y Estados Unidos (2 comunidades). Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Sor Cleofe María Agua, actual secretaria general de la Congregación.

P: Sor Cleofe, ¿de dónde procede?
Sor Cleofe: Provengo de un lugar llamado Bonifacio Misamis Occidental. Se encuentra en Mindanao, la parte sur de Filipinas. Procedo de una familia de educadores y devotos católicos. Mis padres eran conferenciantes en el Apostolado de la Vida Familiar mientras yo servía como organista en nuestra parroquia con mis otros hermanos como miembros del coro. Soy la mayor en la familia de nueve hijos. Con la gracia de Dios, nuestros padres pudieron enviarnos al colegio y todos nosotros terminamos como profesionales de diferentes campos.

P: Cuéntenos algo sobre su vida antes de entrar en el convento
Hna. Cleofe: Antes de entrar en el convento estudié, a los veinte años, me gradué en Educación en la Universidad de la Inmaculada Concepción dirigido por las Columban Sisters en la ciudad de Ozamis.
Mientras estaba en la universidad, tuve contacto con esta congregación y con las Carmelitas. Me uní al grupo vocacional de la universidad (“Círculo estudiantil de Columban”), y cada vez que tenía problemas me refugiaba en el monasterio de Carmelitas, donde mis padres conocían a un religioso. Entretanto, me uní a algunas actividades del departamento de Educación, como el Club de guitarra y el voluntariado de catequistas en las escuelas públicas como una forma de mejorar mis habilidades como un futura educadora.

P: ¿Cómo conoció a las Augustinian Recollect Sisters?
Sor Cleofe: Conocí a las Augustinian Recollect Sisters a través de la Hna. Alfreda Lobitaña, una amiga de la escuela secundaria de mi madre y pariente de mi padre. Durante sus vacaciones, iba a visitar a mi mamá y yo estuve muy impresionada con ella desde educación elemental hasta la universidad. Lo que más me llamaba la atención de la Hna. Alfreda Lobitaña era su modo de rezar ante el Santísimo Sacramento y cómo asistía a la Santa Misa con fervor. Su carácter amistoso también me persuadió a unirme a la Congregación.
Cuando terminé la universidad en octubre de 1989, el Señor abrió el camino para mí en enero de 1990 para ir con Sor Alfreda Lobitaña, a la comunidad de St. Rita Dormitoy en Cebu City, y luego, eventualmente, a St. Rita College Manila.
No hay conventos Recoletos (OAR o AR) en nuestra arquidiócesis, pero aún así nuestra parroquia ha producido cinco Hermanas AR y dos aspirantes OAR. También hay dos Hermanas de AR que vienen de parroquias cercanas en la Arquidiócesis de Ozamis.

¿Qué es lo que más le entusiasma del carisma agustino-recoleto?
Sor Cleofe: Lo que más me gusta es la caridad fraterna en la comunidad entre las hermanas, que tienen una mente y un corazón con una preocupación amorosa de las unas por las otras. Esto no quiere decir no existan algunos enfados, pero las hermanas son capaces manejarlos bien.
Nuestra vida una mezcla de contemplación y de acción. Estamos inmersas en el apostolado activo pero seguimos arraigadas en la oración y en la vida comunitaria.
P: Por el momento, ¿cuál ha sido su trabajo en la Congregación de las Hermanas Agustinas Recoletas?
Sor Cleofe: Tal vez, mi formación como educadora inspiró a mis superioras a enviarme a las escuelas. Después de mi Primera Profesión de Votos, fui destinada como profesora de Religión del Colegio San Rita de Parañaque, y después en el Colegio San Rita de Manila, donde participamos activamente en la visita de San Juan Juan Pablo II.

Posteriormente, fui destinada como asistente de dirección en en la Academia Nuestra Señora de Ronda Cebú e Inmaculada Corazón de la Academia María, Minglanilla, Cebú. Tras terminar la experiencia necesaria como religiosa en formación, tuve mi retiro para mi profesión perpetua de votos en 1999.

Luego, fui destinada por dos años a la casa madre, como encargada del coro de la Basílica de San Sebastián, impartiendo clases de Catecismo en una escuela pública cercana, enseñando en el Colegio del Departamento de St. Rita College Manila y escribiendo mi tesis para terminar el Master en Educación.

Mi primer destino como directora Educación Básica fue en el Colegio Santa Rita, en la Ciudad de San Carlos (Negros Occidental), durante cuatro años. Esa experiencia me sirvió como iniciación en la tarea de administración de un colegio.

Al tiempo, mis superioras me nombraron superiora local y directora del Colegio Santa Rosa (Intramuros, Manila), durante un año. Fue un periodo en el que disfruté mucho participando en el coro de la catedral de Manila, donde tuvimos mucha relación con el Cardenal Rosales. Por otro lado, fue en esa experiencia en el Colegio Santa Rosa, donde me di cuenta de que, entre la labor como superiora local de la comunidad de hermanas y directora del colegio, prefería esto último: ¡los profesores son más fáciles de manejar que las hermanas!

Tras el Capítulo General de ese año, fui destinada al Colegio Santa Rosa Makati como directora. Recuerdo que, en el camino, le dije a la superiora general: “¡Madre, esto es como ir a un campo ed batalla!” La Madre Máxima me presentó a los coordinadores educativos del colegio, que me acogieron cordialmente al tiempo que me instaron a que ejerciera bien mi labor. Con la gracia de Dios, trabajé con ellos durante cinco años, obteniendo dos titulaciones académicas. Fue allí donde me convertí en Accreditor of the Philippine Accrediting Association of Schools, Colleges and Universities (PAASCU) y finalicé mi tesis doctoral sobre liderazgo educativo.

Durante seis años (un año en Intramuros y cinco años en Makati), los agustinos recoletos fueron mis “superiores académicos“ ya que el Presidente de la Junta Directiva fue siempre el Prior Provincial de la Provincia de San Ezequiel Moreno.

Posteriormente, fui destinada a mi escuela anterior, el Colegio de Sta. Rita, Ciudad de San Carlos Negros Occidental como directora. Pero eso fue sólo por un año, ya que, tras el Capítulo General de 2012, me nombraron secretaria general y sexta consejera general. Es una tarea bastante difícil, atendiendo a las solicitudes de las hermanas, enviando comunicaciones, resolviendo asuntos confidenciales, etc. Estoy deseando terminar a finales 2018 y recibir otra asignación fuera de la Curia General, ¡si Dios quiere!

P: ¿Qué le pedirías a la Orden de Agustinos Recoletos?
Sor Cleofe: Lo principal que pedimos es tener una alma y un corazón como miembros de la familia agustino-recoleta. Por otro lado, pedimos un apoyo continuo, particularmente en la Causa de Beatificación de las fundadoras de la Congregación, las Siervas de Dios Dionisia y Cecilia Rosa Talangpaz.

P: ¿Cuáles son los sueños de las Augustinian Recollect Sisters?
Hno. Cleofe: Soñamos con la santidad de todas las hermanas. Soñamos con ser auténticas agustinas recoletas siguiendo el espíritu de san Agustín. Y soñamos con convertirnos en hijas fieles de la madre Iglesia con una identidad Recoleta.

Más información sobre las Augustinian Recollect Sisters en www.augustinianrecollect.org.ph

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