La Familia Agustino-Recoleta llama a la acción para apoyar a la población más afectada por las inundaciones, en un episodio climatológico de emergencia que todavía no ha terminado. En España, se puede colaborar directamente mediante la cuenta de emergencias de la ONGD Haren Alde: ES57 0075 0241 4406 0086 0510.
Durante los meses de febrero y marzo, el fenómeno climatológico “Niño costero” ha producido graves inundaciones, víctimas mortales y heridos, pérdida de viviendas e infraestructuras, fallos en la distribución de agua potable y energía y, en las últimas semanas, la aparición de enfermedades como el dengue.
La Familia Agustino-Recoleta abre una campaña de solidaridad ante una emergencia que aún no se sabe cuándo terminará. Se trata en un primer momento de ofrecer apoyo ante la emergencia inmediata, y más tarde organizar todas las acciones posibles para la recuperación de la normalidad y del bienestar por parte de las familias afectadas.
La paz social también se ha visto afectada, dado que en diversos lugares la población se ha manifestado y reclamado de las autoridades la falta de apoyo y la demora en ser auxiliados, especialmente en las zonas rurales y poblaciones más pequeñas.
La Familia Agustino-Recoleta, presente en Perú desde 1939, actúa pastoral y socialmente en las regiones señaladas por los servicios de emergencia como de especial riesgo (nivel 4, en rojo en el mapa que puede verse en la galería de imágenes). Este nivel indica que las lluvias aún no han terminado y podrá haber nuevos episodios de extrema gravedad, como inundaciones, corrimientos de tierra…
En concreto se pide a las personas “ser extremadamente precavidas porque se predicen fenómenos meteorológicos de gran magnitud. Esté al corriente en todo momento del desarrollo de la situación y cumpla los consejos e instrucciones dados por las autoridades”.
Así, se ha visto especialmente afectada la región de Chiclayo (Lambayeque), donde los Agustinos Recoletos trabajan desde 1967. Desde primeros de febrero, intensas lluvias de más de nueve horas de duración continuada llegaron a alcanzar los 24 litros por metro cuadrado en una sola madrugada. Solo en la primera semana de ese mes se contabilizaron una cincuentena de puntos críticos en los que se calculaba que no bajaría el nivel del agua durante varias jornadas.
La inundación de calles y vías, el colapso de los sistemas de alcantarillado y de distribución de agua potable y de energía, así como la generalización de emergencias en diversos distritos hicieron que muchas familias estuvieran durante días sin recibir apoyo por parte del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER).
Sin que parasen las lluvias asiduas, a mediados de marzo se produjeron nuevos episodios de extrema gravedad que asustaron a la población y produjeron nuevos daños generalizados. No solo hay consecuencias físicas directas, sino que la población se ha visto afectada por el miedo, la desesperación y se ha puesto en riesgo extremo de vida intentando salvar lo que quedaba de sus viviendas y pertenencias.
A finales de marzo se ha producido el primer óbito por dengue, enfermedad que ha aparecido debido a la existencia de balsas de agua que permiten la proliferación del mosquito que transmite esta enfermedad.
Chiclayo, de casi 600.000 habitantes, se ha mostrado muy vulnerable. En la provincia de Lambayeque, a la que pertenece, han colapsado 4.483 viviendas, damnificando directamente a más de 41.000 personas y afectando a casi 95.000.
En todo el Perú ya se han contabilizado al menos 78 muertos, 263 heridos y 20 desaparecidos. Además, van por 100.000 damnificados de modo directo y 640.000 afectados de modo indirecto por esta anormal temporada de lluvias.
Presencia de la Familia Agustino-Recoleta
La Familia Agustino-Recoleta está presente en la capital, Lima, y en poblaciones de la zona norte del país. Chiclayo se ha visto afectada directamente, pero también las intensas lluvias han interrumpido, bloqueado o dificultado las comunicaciones por tierra con lugares como las provincias de Cajamarca o Chachapoyas, donde también están presentes los Recoletos, debido a los derrumbamientos y corrimientos de tierra.
Precisamente en 2017 se cumplen los 50 años de la parroquia de la Virgen de la Consolación de Chiclayo, en la que los Agustinos Recoletos sirven desde su creación. Este arraigo y un trabajo social llevado a cabo desde el inicio permite que se conozcan bien los casos particulares que más ayudas y apoyo necesitan en estos momentos.
Asimismo, la ONGD Haren Alde, adscrita a la naciente Red ARCORES que coordina la obra social de la Familia Agustino Recoleta, tiene en Perú una Delegación propia. Son al menos dos décadas trabajando en acciones sociales centradas en la educación, agua, salud, saneamiento y vivienda. Esto permitirá una gestión más directa y rápida de las ayudas con una infraestructura que ya lleva años trabajando en el lugar.
Desde España se puede colaborar directamente mediante ingreso en la cuenta de emergencias de la ONGD Haren Alde: ES57 0075 0241 4406 0086 0510. Desde otros países, puede contactarse con la Comisión de Apostolado Social de la Orden de Agustinos Recoletos mediante la web oficial de la Orden, o con esta misma ONGD Haren Alde, donde ofreceremos información y vías a todo el que desee colaborar.