La campaña para el próximo año 2018 tendrá como punto de referencia la “Expedición vocacional” que se realizará en toda la Orden
El sábado 21 de octubre, en la curia provincial de santo Tomás de Villanueva, Madrid, se reunió Fr. Juan Pablo Martínez, presidente del secretariado general de vocaciones y juventud, con 7 religiosos agustinos recoletos y una religiosa Misionera Agustina Recoleta; miembros del Equipo de Animación Vocacional de España. El encuentro tenía como objetivo presentar a Fr. Hugo Sánchez, designado por el padre general como nuevo coordinador de dicho equipo, revisar el trabajo realizado en el 2017 y programar el trabajo para el año siguiente, que tendrá como punto de referencia la “Expedición vocacional” que se realizará en toda la Orden.
En las horas de la mañana, Fr. Juan Pablo hizo una presentación de dos documentos que reflejan la realidad juvenil y vocacional en Europa, especialmente en España. El primero de ellos: Salir y sembrar: dos tareas vocacionales prioritarias y urgentes, del sacerdote claretiano Juan Carlos Martos y “También el desierto puede nacer la vida”, escrito por el Misionero redentorista Damián Montes nieto. Ambos documentos hacen una lectura realista de la pastoral vocacional en España, a la luz de la experiencia que ambos viven en sus congregaciones, pero bastante esperanzadora en cuanto que ubican al centro de la reflexión la acción del Espíritu Santo, que sigue proveyendo la Iglesia de las vocaciones que necesita.
Juan Carlos Martos propone la imagen del Sembrador, que el Evangelista Mateo (13,3) utiliza en su evangelio, para recordarle a los promotores que las dos tareas fundamentales de la Animación vocacional hoy siguen siendo: salir y sembrar. La pastoral vocacional, recuerda Martos, cuando hace suyo el deber de salir, muestra su rostro más expansivo, atractivo y abierto; que además, se convierte en un auténtico ministerio de mediación que tiene por objetivo actualizar y prolongar ese singular y decisivo encuentro con Cristo.
Damián Montes, por su parte, se vale de la imagen del desierto, icono bíblico de encuentro entre Dios y su pueblo, para manifestar la realidad que vive la vida religiosa hoy; en el que no solo se viven momentos de soledad, cansancio y hasta ausencia de Dios, sino, sobre todo, recuerda numerosas experiencias personales que producen un auténtico fruto de conversión. Así como el pueblo de Israel después de caminar por el desierto encontró la tierra prometida; así mismo, recuerda Montes, a la vida religiosa después del desierto que vive, le espera una “primavera vocacional”.
La tarde estuve dedicada a reflexionar, a la luz de la experiencia de la Orden y de las MAR en España, en estos dos textos trabajados y a planear con esperanza el trabajo vocacional. Respondiendo a la invitación de la Orden, que tendrá como directriz en todas las pastorales en el 2018, el tema de la vocación y los jóvenes; el Equipo de Animación Vocacional, asumió la propuesta hecha por el Secretariado General, de llevar a delante la Expedición vocacional, que tiene como lema: Si amas a Cristo, ¡Síguelo! Y como objetivo, sembrar en todos los ministerios la cultura vocacional y la llamada que Dios hace a todos de seguirle, en una vocación específica.
Fr. Hugo Sánchez invitó a los presentes a sentirse responsables de este trabajo, propuso las líneas de acción y seleccionó los ministerios de la Orden en España donde se puede llevar a cabo este trabajo. Como tareas quedaron la elaboración del cronograma de la Expedición vocacional, convocar un encuentro con todos los orientadores vocacionales y la elaboración de material vocacional.