Los superiores de las provincias muestran su satisfacción con los avances del proceso de unión que se llevará a cabo en 2018 con los capítulos provinciales. Tras la reunión con el Consejo General en Monachil, analizan la decisión del Capítulo General del pasado año de reestructura la Orden de Agustinos Recoletos
Un año después del Capítulo General, los priores provinciales continúan teniendo esperanza y confianza en el proceso de unificación de provincias. Antes del año en que se materializará la nueva estructura de la Orden de Agustinos Recoletos, los siete superiores han analizado el proceso tras la reunión mantenida con el Consejo General en Monachil (Granada, España).
“El Papa Francisco en ‘Laudato Si’ dice que para los nuevos caminos hacen falta objetivos claros y nuevas motivaciones. Estamos trabajando en eso, en tratar de motivar a los religiosos. Tratar de infundir esperanza, que la realidad si nos la pide el Señor nos dará la gracia para seguir adelante”, dice el prior provincial de Santo Tomás de Villanueva, Carlos María Domínguez.
El superior de la provincia de San Nicolás de Tolentino, Sergio Sánchez, define el proceso de esta forma: “Es una aventura que tiene dos facetas. Por un lado, la esperanza vitalidad, nuevas posibilidades, encuentro con nuevos hermanos. Por otro lado, está el miedo a que nos invadan. Hay que contar con las dos realidades: la energía y la vida que tiene unirnos, y las limitaciones que tiene y que podemos aliviar con la comunión”. Su provincia se unirá a San Agustín. Su prior provincial, Michael Rafferty, indica que los religiosos de su provincia están “muy esperanzados de que esta transición salga bien”.
En portugués, el provincial de Santa Rita de Agustinos Recoletos, Nicolás Pérez, que se unirá con Santo Tomás de Villanueva, dice: “No tenemos duda de que es una cosa que viene de Dios, es un espíritu que nos conduce para unir fuerzas, nuestros corazones y crecer en nuestro carisma agustino recoleto. Es enriquecimiento, aunque tiene sus desafíos”
“Algo satisfactorio es cómo será las provincias y las realidades que lo conforma. Todos, con un proyecto renovado y que nos anima”, dice Daniel Ayala, provincial de San José, que también se unirá a Santo Tomás de Villanueva.
José María Aguerri, prior provincial de la Consolación, cuenta gráficamente cómo está viviendo su provincia el proceso: “La provincia de Nuestra Señora de la Candelaria nos abrió la puerta antes de que tocáramos el timbre y nos dijo: esta es tu casa. Cuando nos reciben así, lo demás viene”. El provincial de la Consolación, Albeiro Arenas, lo corrobora: “Hemos estado siempre muy dispuestos. Me ha llamado la atención la manera tan fraterna como se ha llevado a cabo este proceso”.
Pese a las dificultades, todos los priores provinciales de la Orden de Agustinos Recoletos coinciden en que el proceso está siendo una “bendición de Dios” y esperan poder solventarlo en el próximo capítulo de manera satisfactoria.