A punto de cumplir 60 años, la Ciudad de los Niños de Cartago (Costa Rica) está considerada por muchos como «la ciudad de los sueños cumplidos». Fue fundada en 1958 por el agustino asuncionista Luis Madina Michelena, y encomendada posteriormente a los Agustinos Recoletos en 1965. Su misión es la formación integral de adolescentes y jóvenes provenientes de realidades conflictivas o de bajos recursos.
Como obra social y educativa, desde sus orígenes, la Ciudad de los Niños promueve oportunidades en el ámbito personal, técnico y académico, para enfrentar con éxito los retos de la vida moderna conforme a las demandas del entorno social y laboral, que a su vez fomente un modelo de unidad familiar, y contribuya al desarrollo de una sociedad solidaria e inclusiva. Y todo ello desde la pedagogía agustiniana, y la metodología de “aprender haciendo”, que promueve en ellos el autodescubrimiento de actitudes y aptitudes en su dimensión psicosocial, académica y técnica, como la interiorización de valores y principios cristianos, humanistas y trascendentes que les permita realizarse como personas.
Área de Convivencia y Acompañamiento Integral (ACAI)
Una pieza fundamental en la Ciudad de los Niños es el ACAI (Área de Convivencia y Acompañamiento Integral). Desde este departamento se acompaña a los jóvenes en su proceso de formación integral de manera que adquieran un perfil de egreso con valores y competencias para la vida del siglo XXI. Se buscan jóvenes que terminan su proceso de formación en la Ciudad de los Niños adquieran los conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para asumir adecuadamente responsabilidades personales, laborales, sociales y familiares.
El ACAI se compone de profesionales en Trabajo Social y Psicología quienes, junto con los frailes y formadores humanos encargados de residencias y albergues, brindan el apoyo y acompañamiento que los jóvenes requieren para su desarrollo personal y social.
Formación técnica
La Ciudad de los Niños ha centrado su atención en la formación técnica que se ofrecía a través de múltitud de talleres. No obstante, al término de su proceso, los jóvenes recibían un título cuyo único respaldo era el prestigio de la institución cimentado en muchos años de experiencia y en el reconocimiento social de la calidad de sus egresados. En un momento, hubo indicios de que ese respaldo era cada vez más insuficiente.
A mediados de la década de los años 70, el modelo de producción industrial y la economía mundial entraron en un proceso de crisis, que se manifestó en un creciente desempleo de carácter estructural, debido a los cambios tecnológicos acelerados y a las nuevas formas de la organización para el trabajo. Por ello, se vio la necesidad de generar estrategias alternativas basadas en una mejor preparación para el trabajo. Previendo estas limitaciones, en abril de 2006 la Junta Directiva de la institución planteó la necesidad de dar un impulso definitivo al modelo de formación para poner al día las oportunidades futuras de los jóvenes.
El Colegio Técnico San Agustín
Desde finales de la década de 1990 funcionaba en la institución el colegio nocturno. Primero inició con el programa de Bachillerato por madurez, continuó después con el modelo de Nuevas Oportunidades, a principios del año 2000. Con estos programas los internos tenían acceso a la educación académica a nivel de secundaria y bachillerato, pero siempre de forma voluntaria y con pocas lecciones que se ajustaban a su disponibilidad de tiempo. La idea fue, por lo tanto, integrar en un programa la educación técnica y la académica, y en un solo horario diurno. Fue así como, después de un breve proceso de consultas y asesorías ante las autoridades educativas y con el apoyo incluso de la Municipalidad de Cartago, el día 14 de septiembre de 2006 se aprobó la apertura del Colegio Técnico San Agustín dentro de la Ciudad de los Niños que inmediatamente se puso en marcha con el inicio del año lectivo de 2007.
Es así como se ha conseguido dar un nuevo impulso al proyecto educativo de la Ciudad de los Niños, ofreciendo una óptima formación en igualdad de oportunidades y potenciando una educación integral.