Más de 250 docentes de centros educativos agustino recoletos en Argentina se dieron cita en el Congreso DAR 2018, celebrado los días 24, 25 y 26 de agosto en la ciudad de Rosario. Pedagogía agustiniana, neurociencia, educación de las emociones y pedagogías activas fueron las líneas que guiaron las ponencias
DAR son las siglas de “Docentes Agustinos Recoletos” y dan nombre al congreso que cada dos años reúne en Argentina a docentes de los cinco colegios de la Orden de Agustinos Recoletos en el país. Del 24 al 26 de agosto, más de 250 docentes agustinos recoletos coincidieron en Rosario en el Congreso DAR 2018, una oportunidad para profundizar en importantes y actuales aspectos de la educación y para compartir unas jornadas de encuentro en las que poner en común inquietudes y proyectos. Tal y como indicó el presidente de DAR, Sebastián Jasson, “una de las cosas más importantes de este evento es descubrir qué tenemos para dar los docentes agustinos recoletos”.
El Congreso se inició con unas palabras de bienvenida de Ricardo Daniel Medina, Presidente del Secretariado de Apostolado Educativo en Argentina, y del Vicario provincial, Darío Rubén Quintana. Ambos insistieron en la importancia de la educación en la misión de la Orden hoy, animando a los docentes a su compromiso y pasión por educar.
En la conferencia inaugural, el agustino recoleto Antonio Carrón, consejero general de Apostolado Educativo, se centró en redescubrir los elementos fundamentales de la pedagogía agustiniana, planteando su conexión con los actuales retos de la educación. “Es importante -destacó- que hagamos el ejercicio de recordar, esto es, volver a pasar por el corazón, lo que para un docente significa educar: cuál es el origen de esta vocación, que es mucho más que una profesión”. En su ponencia, además, hizo un recorrido por los pilares del san Agustín pedagogo, ofreciendo orientaciones prácticas para ver las fuentes agustinianas en muchas de las metodologías activas que hoy se están implantando, y destacando la importancia de la educación de la interioridad.
Mónica Rodríguez Salvo, especialista en Mindfulness para educación, invitó en su conferencia a darle una nueva mirada a la educación, situando al alumno como protagonista y al docente como mentor. En palabras suyas, «la tecnología, el cambio, las nuevas generaciones están haciendo necesario mirar la educación de otra manera. No podemos seguir haciendo lo mismo en las aulas cuando los alumnos han cambiado tanto».
La tercera conferencia tuvo un marcado carácter práctico con los talleres planteados por Alejandra del Fabro, especialista en inteligencia emocional. «Descubrir y saber educar el mundo de las emociones es uno de los grandes retos de la educación hoy». Del Fabro insistió en que «si no hay emoción no hay educación», invitando a los docentes a conocer en profundidad a los alumnos.
Ya en la jornada del domingo Mª Eugenia Cossini y Walter Schlegel disertaron sobre el marco de enseñanza para la comprensión, haciendo ver cómo hoy es fundamental acortar la brecha entre teoría y práctica. «En un mundo marcado por los medios de comunicación puede darse la paradoja de que haya poca comprensión. Es necesario plantear una educación práctica y significativa para las generaciones que tenemos en las aulas». Cossini y Schlegel, grandes admiradores de la figura de san Agustín, han tenido la oportunidad de, como docentes, experimentar lo que supone conceder al alumno el rol de verdadero protagonista de su educación, haciéndolos partícipes y responsables en la toma de decisiones.
En diversos momentos del congreso se dio paso a la entrega de distintivos y agradecimientos a docentes con motivo de su trayectoria en los centros educativos de la Orden en Argentina. La clausura del Congreso tuvo lugar en la Parroquia Ntra. Sra. de Luján, junto al Colegio del mismo nombre. El Vicario de Argentina, Darío Quintana, presidió la Eucaristía en la que se entregó a cada centro educativo una vela en señal de compromiso con la misión encomendada y la pregunta a todos: «¿Y tú, qué tienes para dar?