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«Ojalá esta pandemia nos haga más humanos»

Los priores provinciales presentes en España tratan de transmitir un mensaje de esperanza en medio de la crisis mundial generada por el contagio del coronavirus.

La emergencia mundial por el coronavirus ha trastocado los planes de los priores provinciales de las provincias agustinas recoletas Santo Tomás de Villanueva y San Nicolás de Tolentino. El primero, Miguel Ángel Hernández, estaría ya terminando la visita de renovación a todas las comunidades de España y preparando su vuelta a Brasil el 30 de marzo. El segundo, Sergio Sánchez, debía realizar esta semana una visita a la comunidad de religiosos de Zaragoza.

No obstante, ambos se han visto en la necesidad de permanecer en Madrid sin posibilidad de moverse por las restricciones de tránsito aprobadas por el Gobierno español. Desde aquí, están presenciando en primera persona la dramática situación que ha provocado el COVID-19 en España: miles de fallecidos, más de 70.000 personas contagiadas y ciudades fantasma.

En estos duros momentos, los dos superiores mantienen contacto continuo con las comunidades de sus provincias en otros países. No ocultan su preocupación por los religiosos, sobre todo los más mayores y vulnerables. La oración se hace ahora más fuerte e intensa, por las vidas con las que el coronavirus está terminando y por la salud de la población mundial.

“Un pequeño virus está demostrando lo vulnerables que somos”

El Prior provincial de la Provincia Santo Tomás de Villanueva confiesa que está viviendo estos momentos “tranquilo aunque un poco asustado” por todo lo que va percibiendo. Se encuentra confinado en la sede de la vicaría de la provincia en España desde hace dos semanas. Los primeros días seguía muy atento el avance de la pandemia, concretamente en el país en el que se encuentra ahora mismo, pero conforme han pasado los días ha rehuido leer noticias “por higiene mental”. “Es muy difícil sobrellevar esto con esta lluvia de información”, dice. Mientras tanto, aprovecha para adelantar asuntos relativos a la provincia.

La oración cobra especial sentido en estos días. Miguel Ángel Hernández pidió en una carta a los religiosos de la provincia que, a cambio de la suspensión de actividades pastorales, se rezara en comunidad el rosario o se expusiera el Santísimo para orar ante Él. Además, todos los días después de la hora intermedia se reza la oración del Papa Francisco por el fin del coronavirus.

“Ojalá esta pandemia nos haga más humanos a todos”, es la reflexión principal que saca de esta situación. El superior de la Provincia confiesa que en su oración le pide al Señor que le duela cada persona, “que los números no nos dejen indiferentes, detrás de cada fallecido hay una historia de vida y una familia”. Opina también que, con la pandemia, la sociedad debe darse cuenta “que no somos Dioses, un pequeño virus está demostrando lo vulnerables que somos” y que “dependemos los unos de los otros y nos necesitamos”. Todas estas enseñanzas están siendo a marchas forzadas en solo unos días.

Mantiene el contacto con los vicarios y priores de las comunidades para que le informen de la situación de cada fraile. Especialmente le preocupa Venezuela: “Si lo que pasa en España pasara allí, sería una hecatombe”. El Prior provincial cree que la sanidad pública no podría hacer frente a centenares de contagios y la escasez de productos de higiene agravaría más el problema. “Todo lo que hace falta en esta pandemia, allí son elementos de lujo”, dice.

“Se están produciendo gestos de comunión en la sociedad”

Durante esta crisis, Sergio Sánchez habla con las comunidades de la Provincia San Nicolás de Tolentino cada tres días. Especialmente le preocupa la situación en España. “Son diez comunidades, 110 religiosos y gran parte de ellos mayores; es un grupo vulnerable y por suerte todos están bien”, informa.

Por el momento está viviendo “con el corazón encogido” viendo el sufrimiento de tantas personas y las imágenes de difuntos y sus familias. Ante esto, sostiene que por el momento solo hay dos soluciones: cumplir con las medidas sanitarias para la prevención del contagio y orar “diciendo que el Señor está con todos los que sufren”. Durante estos días trata de transmitir esperanza a los religiosos, buscando en todo momento la comunión. “Se están produciendo gestos de comunión en la sociedad”, dice. Ha observado esto cada día, cuando los religiosos de España salen a sus ventanas para aplaudir a los sanitarios, uniéndose así al solidario reconocimiento de toda la sociedad. Es, para el Prior provincial, una muestra de comunión que el coronavirus ha provocado.

En estos días está siguiendo con especial atención multitud de iniciativas que han surgido en internet para sustituir las celebraciones pastorales, especialmente en el CEAR Costa Rica. “No nos hemos dado cuenta aun del impacto que pueda tener un mensaje de Whatsapp con una reflexión o la retransmisión de una eucaristía”, dice. Durante los próximos días, el Prior provincial propondrá a su Consejo -que se reunirá de forma telemática- ofrecer el convento de Marcilla a las autoridades de Navarra como centro sanitario.

La oración es más intensa durante este tiempo. “Uno lo espiritual a lo humano”, afirma. Sergio Sánchez está percibiendo la piedad de los religiosos en esta situación. “Nuestra espiritualidad no está desencarnada -dice-, está en comunión con las personas que sufren”. Su mensaje: “Nos toca poner lo mejor de nosotros mismos”.

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