Los promotores vocacionales de Brasil han continuado acompañando a los jóvenes que disciernen su vocación durante la pandemia a través de los medios digitales.
La pandemia del COVID-19 ha obligado a suspender el acompañamiento vocacional y las convivencias en todo el mundo. No por ello, la pastoral vocacional se ha detenido. Los religiosos agustinos recoletos de Brasil han encontrado nuevas fórmulas para estar cercanos a los jóvenes que se plantean su vocación a la vida agustina recoleta. En ese sentido, los religiosos han reorientado su planificación para 2020, para lo cual las redes sociales han servido de soporte para que siga existiendo el contacto directo con los jóvenes en proceso vocacional.
Los tres religiosos responsables de la promoción vocacional en el país -André Pereira, Gustavo Barbiero y Rhuam Ferreira- han realizado múltiples iniciativas para acompañar a los más de 60 jóvenes de Espírito Santo, São Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Pará, Río Grande do Sul y Pernambuco. «Hay muchos jóvenes que vienen a nosotros con el deseo de conocer nuestro carisma y responder con libertad y generosidad a la llamada que el Señor hace a cada uno», relatan en la web recoletosstv.org. Por ello, estos tres agustinos recoletos trabajan para dar a conocer un carisma que hoy «sigue siendo una forma válida, actual y profética de vivir el Evangelio».
Desde el comienzo de las medidas de aislamiento contra el coronavirus, los promotores vocacionales de Brasil han intensificado el contacto virtual por las plataformas de mensajería y correo electrónico, así como las redes sociales. Semanalmente han producido pequeños vídeos sobre temas vocacionales. La iniciativa más relevante la realizaron los días 19, 20 y 21 de junio. Por primera vez celebraron un encuentro vocacional online. «Fue una experiencia innovadora, rica en encuentros, diálogo y fraternidad», indican.
En torno a 45 jóvenes se reunieron online para escuchar las charlas de formación y compartir sus experiencias para así crecer en la fe. «Fue un encuentro marcado por el entusiasmo, la amistad, la oración, la reflexión, el cuestionamiento y el compartir», explican. El momento más importante de la convivencia virtual fue la adoración eucarística, retransmitida en directo. Separados geográficamente, todos los jóvenes se unieron en una sola alma para orar antes Jesús Sacramentado.
Precisamente la oración ha sido otro de los aspectos del proceso vocacional que no han descuidado en ningún momento. Han continuado orando por los jóvenes que se plantean su vocación: «Sin oración no hay encuentro, no hay significado, no hay vida, no hay llamada y por lo tanto no hay respuesta».
Su trabajo ha continuado activo durante la pandemia, adaptándose a una nueva realidad. Seguirán haciéndolo para responder las cuestiones de los jóvenes, ayudarles a responder la llamada de Dios y mostrarle al mundo la actualidad del carisma agustino recoleto.