Los misioneros agustinos recoletos en Cuba celebraron con el pueblo la Navidad con múltiples eventos para recordar el nacimiento del Hijo de Dios.
La alegría, propia del nacimiento de Jesús, fue actor principal en la misión de Cuba. El pueblo cubano participó activamente en las celebraciones navideñas que los religiosos agustinos recoletos prepararon para conmemorar la venida del Hijo de Dios. Banes, y las comunidades que atienden los misioneros, se llenaron de vida durante los días de Navidad. Desde los días previos hasta la Epifanía, el pueblo y la misión agustino recoleta unieron sus corazones para recibir a Jesús.
Decenas de personas acudieron a la parroquia Nuestra Señora de la Caridad de Banes para la celebración principal de la Navidad: el 25 de diciembre. La eucaristía, animada por el coro de la parroquia, fue presidida por el agustino recoleto Ismael Xuruc. Todo el pueblo celebró el nacimiento de Jesús alegremente. Y no solo en Banes: en Cañadón y otras comunidades también estuvieron presentes los religiosos para festejar con el pueblo la llegada del Mesías.
La Navidad continuó. El 26 de diciembre, todo el pueblo celebró la velada de Navidad. En el sencillo acto, los jóvenes representaron el misterio de la Navidad, partiendo de la anunciación a María hasta llegar al nacimiento de Jesús, pasando por el viaje a Belén. La teatralización contó con los cantos del coro, que acompañó la bonita obra. Jóvenes vestidos de pastores o ángeles completaron la obra.
En familia, Banes y los religiosos celebraron la solemnidad de la Sagrada Familia. Tras la eucaristía, en la que se cantó el clásico villancico ‘Campanitas cubanas’, todos juntos disfrutaron de una película navideña y compartieron el almuerzo.
La Navidad concluyó con la celebración de la Epifanía de Jesús. En la parroquia Nuestra Señora de la Caridad de Banes y en las comunidades de Macabí y Cañadón, los catequistas brindaron a todos los niños una fiesta con oración, reflexión, obra de teatro, merienda y, por supuesto, regalos. Estos últimos fueron posibles gracias a la generosidad del coro Encuentro de Texas.