Los Agustinos Recoletos han celebrado en 2022 un Capítulo general y cuatro capítulos provinciales, cada uno con unas competencias y facultades diferentes.
El año 2022 es, para los Agustinos Recoletos, un año de capítulos. En el mes de marzo, celebraron en Roma el 56º Capítulo general de la Orden; y de mayo a noviembre, los capítulos provinciales. La Provincia San Ezequiel Moreno lo tuvo ya en mayo; la Provincia San Nicolás de Tolentino, en junio; la Provincia Santo Tomás de Villanueva lo está celebrando estos días de julio; y la Provincia Nuestra Señora de la Candelaria lo celebrará en noviembre. Aunque pueden parecer lo mismo, el Capítulo general y los capítulos provinciales no tiene el mismo significado ni las mismas funciones.
En el lenguaje de la vida consagrada, los capítulos son reuniones de los miembros de las comunidades religiosas. Cuando se trata de la comunidad de una casa religiosa, se habla de capítulo “local” y en él participan directamente todos los religiosos. Si se trata de las comunidades de una Provincia, se habla de Capitulo “provincial”. Y cuando se trata de todas las comunidades que componen un instituto religioso, como lo es la Orden de Agustinos Recoletos, entonces se habla de Capítulo “general”. Tanto en el Capítulo provincial como en el general no es posible la participación directa de todos los religiosos; la participación se hace por representación: por medio de delegados, elegidos por los religiosos, según la circunscripción en la que se integran o el trabajo pastoral que realizan. Se busca que en la asamblea capitular estén representados todos los religiosos, todos los sectores y todos los ministerios pastorales. La comisión precapitular, en los meses precedentes al inicio del capítulo, se preocupa de recoger la opinión y las sugerencias oportunas de cada religioso sobre los temas que se tratarán en el capítulo.
¿Qué es un Capítulo general?
El Capítulo general es el encuentro en el que se toman las decisiones para todo el conjunto de la Orden. Las Constituciones explican el significado y las funciones del Capítulo general en el n. 331.
“El Capítulo general es la autoridad suprema de la Orden y ha de ser signo de unidad en la caridad. En él debe haber una adecuada representación de toda la Orden. Cometido suyo es examinar el estado de la misma, tratando los asuntos más importantes, y la actuación del gobierno general durante el sexenio; promover la unión y colaboración de todos los hermanos y provincias para el bien común; defender el patrimonio de la Orden e impulsar la acomodada renovación de la misma; revisar todo lo relativo a la formación, para mantenerla siempre actual, y elegir al prior general y a los demás miembros de su consejo.”
El Capítulo general, por tanto, debe tratar asuntos que afectan a todos los religiosos de la Orden, tanto en lo que relativo a su vida fraterna en comunidad, como a la vida espiritual y al apostolado que los religiosos realizan allí donde están presentes. No hay ningún órgano superior al Capítulo general en la Orden de Agustinos Recoletos y su campo de actuación es general.
¿Qué es un capítulo provincial?
El capítulo provincial es equiparable al Capítulo general aunque sus competencias se limitan exclusivamente a la propia Provincia. Es el órgano que decide todo lo relativo a la vida de los religiosos y los ministerios de la provincia, aunque siempre en consonancia con las decisiones del Capítulo general. Las Constituciones lo indican en el n. 380.
“El capítulo provincial representa a toda la provincia, y tiene potestad sobre ella; por tanto, es la máxima autoridad de la misma.”
Las Constituciones de la Orden marcan además los límites de un capítulo provincial: el Capítulo general y el Prior general. Ambas figuras pueden decidir en la provincia por encima del capítulo provincial.
El n. 381 de Las Constituciones recoge las funciones del Capítulo provincial:
Examinar el estado de la provincia y promover su progreso en lo tocante a la vida espiritual y religiosa, a la formación, disciplina, apostolado y administración económica.
Estudiar la actuación del prior provincial y de cuantos han participado de algún modo en el gobierno de la misma desde el último capítulo.
Estudiar las ordenaciones del último Capítulo general y aplicarlas a la situación de la provincia.
Elaborar el programa para el próximo período, determinando en él lo que se ha de fomentar, hacer o reformar para la prosperidad de la provincia.
Elegir al prior provincial o confirmar al prior provincial electo (…)
Elegir a los consejeros provinciales.
¿Qué diferencias hay entre el Capítulo general y el capítulo provincial?
Las principales diferencias son el campo de actuación y las competencias. El Capítulo general decide sobre toda la Orden y marca las directrices a nivel general. Por su parte, las decisiones del capítulo provincial se circunscriben únicamente al ámbito de la provincia y descienden más a la vida de las comunidades concretas de la provincia.
El Capítulo general es la máxima autoridad de la Orden. El capítulo provincial es la máxima autoridad de la provincia, si bien el Capítulo general o el Prior general pueden decidir sobre la misma con autoridad. El capítulo de una provincia no puede tomar decisiones sobre otra provincia.
Otra de las diferencias es la representatividad. En el Capítulo general debe estar representada toda la Orden, teniendo en cuenta todas sus realidades. Por su parte, en el capítulo provincial deben estar representadas las realidades de la provincia.
Por último, destacar que es diversa también la periodicidad de los capítulos. El Capítulo general se celebra cada seis años, mientras que el capítulo provincial se celebra cada tres o cuatro años, según lo estipule el Directorio provincial.