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Seis semanas de preparación para el sí al Señor

El curso de preparación a la profesión solemne tiene como finalidad afianzar la opción definitiva de los religiosos de votos simples en su vocación.

El 17 de julio se dieron cita en el monasterio de San Millán de la Cogolla, la Rioja (España), ocho religiosos agustinos recoletos venidos desde distintas latitudes del mundo: Filipinas, Colombia, República Dominicana, El Salvador y Brasil. Ellos son: Ivan Caresusa Cuison, Jhoben Manalo Rodriguez, Roberto Carlos Alvarado Ramírez, Danillo de Souza Santos, César Augusto Rincón, Sergio Alberto Rojas Hinojosa, Andrés Camilo Páez Sierra y Pedro Luis Marte Díaz. Todos estuvieron haciendo el año de inserción pastoral y comunitaria durante el curso anterior, y ahora se preparan para dar el paso en su compromiso definitivo en la Orden.

El curso de preparación para la formación solemne dura aproximadamente seis semanas. Durante este tiempo los religiosos participantes reciben distintas formaciones en los aspectos esenciales del carisma agustino recoleto. Y a luz de la formación impartida, ellos elaboran un proyecto de vida para los próximos años. Durante la experiencia del curso cada uno busca un acompañamiento con uno de los religiosos que conforman el equipo de acompañantes. En la edición de este curso estuvieron acompañando los religiosos Francisco Javier Monroy Rodríguez, Kenneth Joseph Llacuna Onda, Jhon Eduard Olarte Murillo y Fabián Martín Gómez.

Los contenidos de la formación tratan básicamente sobre los votos y la consagración religiosa, y sobre los núcleos que maneja el nuevo plan de Formación de la Orden, titulado Redi ad cor. La primera semana la dirigió Javier Monroy y reflexionó con los participantes acerca de la vida religiosa, los votos o consejos evangélicos y cómo todos estos elementos se van integrando en el camino de la configuración con Cristo. La segunda semana la acompañó Kenneth Onda, quien les ofreció una visión acerca de la sabiduría de la eclesialidad. La tercera semana estuvo a cargo de Fabián Martín y desarrolló la sabiduría de la comunidad. La cuarta semana la dirigió Carlos González Castellanos, y los acompañó en la sabiduría de la interioridad.

Durante el curso también se organizaron actividades que complemente y dan viveza a la reflexión de los contenidos. Así, se peregrinó al santuario mariano de Lourdes (Francia) y se recorrieron ciento veinte kilómetros del camino de Santiago. Se tuvo un encuentro durante todo una mañana con el prior general, Miguel Ángel Hernández, y ese mismo día se participó en las profesiones simples de los novicios en el convento de Monteagudo, Navarra (España). Y el curso de la solemne concluyó con los ejercicios espirituales en la Sierra de Guadarrama, a cargo de religiosa misionera agustino recoleta, Nieves María Castro Pertiñez.

El curso transcurrió en un ambiente de alegría y jovialidad, de mucha fraternidad e intensa vida de oración. Las comunidad de San Millán de la Cogolla, La Rioja (España) y de Nuestra Señora del Buen Consejo de Monachil, Granada (España), se volcaron en hacer más que agradable la estadía de los participantes.

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