Hace algunas semanas surgió en las conversaciones de la Oficina de comunicación la posibilidad de que la Orden desembarcara en TikTok. Solo pronunciar el nombre asusta. Es el miedo de introducirnos en un universo casi infinito, prácticamente desconocido, sin apenas control y -por qué no decirlo- un poco hostil para una orden religiosa.
Pero el miedo no nos conduce a nada bueno; más bien, nos aleja del mundo. Así que, con el mismo espíritu con que los primeros misioneros recoletos emprendieron un largo viaje para evangelizar las islas filipinas, la Orden de Agustinos Recoletos abrió la pasada semana su canal oficial en TikTok. Se trata de un paso más en nuestra comunicación abierta al mundo, sin restricciones ni barreras. Tenemos algo que decirle a cada persona, sea cual sea la duración, el formato, la plataforma, la edad o la procedencia.
Son varios los motivos que nos han llevado a tomar esta decisión. En primer lugar, los datos cada vez más elevados de usuarios que han llegado a TikTok y se han quedado. Entre ellos, la gran mayoría son adolescentes y niños, que dedican varias horas del día delante de la pantalla de su dispositivo visualizando uno, dos, tres, cien y doscientos vídeos de apenas unos segundos. Ahí ven gente bailando, cocinando, jugando al fútbol o superando retos virales.
TikTok ofrece multitud de posibilidades y recursos. El lenguaje es diferente, así como el formato, los géneros y los estilos, pero las inquietudes de las personas siguen siendo las mismas y nuestro mensaje no ha cambiado. Por tanto, queremos estar donde está el mundo para seguir ofreciéndole una propuesta de vida que hoy más que nunca tiene sentido: buscar la Verdad en el interior y con la comunidad para darla a conocer a los demás.
Pueden estar tranquilos, en el canal de TikTok de los Agustinos Recoletos no habrá religiosos bailando. Nuestro propósito es claro: evangelizar. Quizás pocos nos encuentren, pero si no estamos será imposible. En un contexto complejo, de verdadera misión, en el que parece que no tenemos cabida, queremos buscar nuestro hueco para transmitir la fuerza del amor. Explicaremos nuestra labor, mostraremos nuestro mensaje, contaremos nuestra vida y compartiremos lo que tenemos.
Partimos de una premisa: todo lo que hagamos debe estar avalado por la autenticidad. No mentiremos, no nos pondremos filtros, no venderemos lo que no tenemos, no mostraremos realidades ficticias. Los Agustinos Recoletos estamos en TikTok de forma verdadera y decidida.
Caminamos juntos con todo el mundo, con los jóvenes, con los más alejados… y ahora en TikTok.
Carlos Santana