El Prior general celebró la solemnidad de Pentecostés con los fieles de Banes, en la misión que atienden los Agustinos Recoletos en Cuba.
La visita que está realizando el Prior general por Centroamérica y el Caribe le permitió celebrar una de las principales celebraciones del año litúrgico en un sitio especial. Fray Miguel Ángel Hernández presidió la eucaristía de Pentecostés en la parroquia Nuestra Señora de la Caridad, en Banes. Es una de las cuatro parroquias que atienden los religiosos de la misión agustina recoleta de Cuba, que durante este año celebra su quinto aniversario.
El Prior general reconoció sentirse «muy honrado de poder celebrar esta eucaristía en esta iglesia que peregrina en tierras cubanas». Aseguró que era «una gracia de Dios» poder celebrar Pentecostés en Cuba, junto a todos los fieles de Banes, especialmente en este día en que Dios «hace morada en nosotros». «Nuestro corazón es la ‘casita’ de Dios, su nuevo trono», dijo.
Fray Miguel Ángel invitó a «familiarizarnos con el Espíritu Santo», puesto que es Él el que «transforma el corazón y la vida de las personas». Sin embargo, se cuestionó: «¿Y qué pasa que no pasa nada? ¿!Qué pasa con nosotros, que pareciera que seguimos como los discípulos antes de Pentecostés, acobardados y encerrados?».
La respuesta a su pregunta llegó a continuación: «Hemos convertido el viento huracanado en aire acondicionado». Ante la necesidad de control del hombre, y citando al Papa Francisco, advirtió: «Déjense sorprender por el Señor, dejen que Dios sea Dios». Aseguró que, mientras que al Espíritu Santo «le gusta la aventura, le gusta sorprendernos», las personas buscamos lo contrario.
El mensaje del Prior general al pueblo cubano fue claro: «Den testimonio de la misericordia de Dios con sus vidas». Les pidió «la valentía para desatar el Espíritu Santo de pies y manos, y dejar que les sorprenda».
Fray Miguel Ángel Hernández visitó Cuba del 24 de mayo al 1 de junio. El Prior general puedo conversar y convivir con los cuatro religiosos que trabajan en la misión, así como con los fieles de las parroquias de Banes, Antilla, Tacajó y Báguanos. Asimismo, mantuvo un fraternal encuentro con Mons. Emilio Aranguren, obispo de Holguín, y con su obispo auxiliar, Mons. Marco Piran.