El Prior provincial de la Provincia Santo Tomás de Villanueva, fray Francisco Javier Tello, se considera «sin quererlo, el hermano mayor de entre los hermanos».
A fray Francisco Javier Tello le cuesta explicar lo que significa para él la Orden de Agustinos Recoletos. «Es como intentar definir qué significa para ti tu familia», dice. El español es agustino recoleto desde 1991 y desde marzo de 2022 es prior provincial de la Provincia Santo Tomás de Villanueva. Después de tantos años, asegura que es imposible definir una familia que «es parte de mi ADN, parte de mi vida». «Soy yo formando parte de ella», explica.
Tras más de un año en el servicio de gobierno, Tello afronta esta labor con humildad y espíritu de cuidado. Desde su punto de vista, ser prior provincial es «ser, sin quererlo, el hermano mayor entre los hermanos», y puntualiza: «No el superior, sino el hermano con los hermanos». En este sentido, añade que su responsabilidad pasa por «tener que cuidar y echar el ojo para estar atento al resto de hermanos».
Destaca que la parte difícil del gobierno de la Provincia llega en el momento en que «encuentra hermanos que no quieren caminar en la misma dirección, no suman, y deciden, por sí, no avanzar». Esto, dice, es complejo y es una de las intenciones de su oración diaria: «Están presentes aquellos que, aunque no están enfermos físicamente, sí están, o se les ve, con parálisis e incapacidad de crecer personalmente».
Asimismo, reza «por los hermanos que tienen dificultades, los que están pasando momentos de sufrimiento», así como los laicos cercanos a los ministerios, «aquellos que nos acompañan, situaciones concretas, familias…». Personalmente le pide al Señor «humildad, que no me deje creer que me las sé todas, que porque ahora estoy de provincial yo puedo y soy capaz».
Como cualquier otro, tiene sueños. «Sueño con cosas simples, que ya algunas se están cumpliendo». Sus sueños tienen que ver con entenderse, «que hablemos el mismo lenguaje, que la Orden sea comunidad».