El Prior general presidió la eucaristía de apertura del XIII Capítulo general de las Misioneras Agustinas Recoletas, que se celebra desde el 16 de julio en Monteagudo (Navarra).
Las Misioneras Agustinas Recoletas comenzaron este domingo 16 de julio la celebración de su XIII Capítulo general, bajo el lema «Libres y disponibles para anunciar el Reino». Religiosas de diferentes puntos geográficos donde tiene presencia la Congregación se han reunido en el Convento de Monteagudo (Navarra) para decidir su presente y futuro.
El Prior general acompañó a las religiosas capitulares en el inicio. Fray Miguel Ángel Hernández presidió la eucaristía de apertura, en la que animó a las hermanas a trabajar por buscar lo mejor para las Misioneras Agustinas Recoletas. Comenzó apoyándose en la Palabra de Dios del día para advertirles que durante los próximos días encontrará en el Capítulo numerosas palabras «para informar de la gestión, para explicar las incomprensiones de las decisiones tomadas, de gratitud, de perdón, de reconocimiento; palabras a favor, en contra, de apoyo…». En este sentido, aseguró que «lo que el Señor nos quiere decir es que no nos perdamos en medio de tantas palabras» y que «construyamos sobre la Palabra de Dios».
Asimismo, les sugirió construir el proyecto de vida de la Congregación apoyándose en Cristo. «¿Vamos a construir un proyecto que se apoye en palabras humanas o apoyado sobre las pilastras del Evangelio y de la más genuina tradición recoleta?», cuestionó.
El Prior general definió también el Capítulo general como un «grupo de hermanas que se reúne para buscar lo mejor para su familia desde los criterios del Evangelio en un momento concreto de nuestra vida». Así, advirtió que no se trata «de un campeonato con ganadores y perdedores», ni «un tira y afloja». «Un capítulo general es un acto de fe en el que todos queremos escuchar la voz de Dios y trabajar por el bien común de la Congregación», y añadió: «Es una obra de Dios, pues es Él el que mueve los hilos estos días».
Sobre esto último, señaló que «Dios nos va a hablar a través de las hermanas», por lo que recomendó hacer un «esfuerzo para entender que la diversidad es donde Dios se siente más cómodo». «Solo nosotros, con nuestro egoísmo, podemos apagar el resplandor divino de nuestros corazones», dijo.
Durante los próximos días, las Misioneras Agustinas Recoletas analizarán el trabajo realizado en los últimos seis años y definirán las bases para continuar con la labor de la Congregación en los próximos años. Asimismo, será elegida la nueva Superiora general. En el XIII Capítulo general participán 17 religiosas.