El Prior general, Fr. Miguel Ángel Hernández, se ha dirigido a toda la Familia agustino recoleta en un mensaje navideño que recuerda que «la Navidad es la carta de presentación de Dios, diciéndonos a los hombres que nos ama incondicionalmente.»
El mensaje, está disponible en español con subtítulos en inglés, y en portugués, y ha tenido una gran acogida, especialmente en redes sociales. A continuación se reproduce el texto íntegro:
Estos días leía una frase que me hizo pensar y que más o menos decía que la Navidad es lo que vivimos entre Navidad y Navidad. Concuerdo con esta afirmación, porque pienso que sería terrible reducir la Navidad a un día al año, a una celebración litúrgica, por muy solemne que sea, a una cena familiar o al intercambio de unos regalos.
La Navidad es mucho más que una fecha en el Calendario, la Navidad es la carta de presentación de Dios, diciéndonos a los hombres que nos ama incondicionalmente.
La Navidad es Dios con-nosotros, también y especialmente con los que sufren, con los desheredados de la tierra, con los que perdieron la esperanza, con los pecadores, con los que no cuentan para nadie, con los que se sienten abandonados o con los que están enfermos… Dios con nosotros. Por eso cada vez que nosotros durante el año acompañamos soledades, enjugamos lágrimas, curamos heridas, tenemos gestos de solidaridad con los necesitados… entonces estamos celebrando la Navidad, aunque no sea el 25 de diciembre.
La Navidad es luz en la oscuridad. Dice San Lucas que el ángel del Señor se apareció a los pastores que cuidaban los rebaños a la intemperie y la gloria del Señor los cercó de resplandor. Por eso cada vez que llevamos luz a las situaciones de oscuridad, cada vez que iluminamos con nuestro discernimiento, acompañamiento y consejos el camino de los que se encuentran desorientados o perdidos, cada vez que arrojamos un poco de luz y entendimiento sobre situaciones de incomprensión, confusión… estamos haciendo presente la Navidad.
La Navidad nos habla de pobreza, de un pesebre, de pañales, animales, de pastores, nos habla de sencillez y simplicidad. La sencillez es la virtud que nos hace semejantes a Dios y que nos permite estar disponibles para todos los que nos necesitan. Cada vez que tratamos de vivir en sencillez y con simplicidad, es Navidad.
La Navidad es paz a los hombres de buena voluntad. Vivimos en un mundo en guerra y lleno de conflictos: Rusia y Ucrania, Israel y Palestina, golpes de estado en África, total polarización de las posturas políticas que llevan a la confrontación y la descalificación de los contrarios, incluso dentro de nuestra Iglesia. Cada vez que trabajamos y abogamos por la paz, el entendimiento, el diálogo, el acercamiento de posturas, sin prejuicios… entonces es Navidad.
Deseo de corazón a toda la familia agustina recoleta: religiosos, religiosas, monjas, Fraternidad Seglar, JAR, Madres Mónicas, a todos nuestros bienhechores y colaboradores y a todos los hombres de buena voluntad que tengamos una feliz y santa Navidad el 25 de diciembre, pero también durante el resto del año. Que con nuestras actitudes y testimonio hagamos posible que Jesús nazca cada día del año en el corazón de todos los que quieren y se esfuerzan por construir un mundo mejor.
Feliz Navidad y feliz 2024.