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Día de la Recolección 2023: una invitación a ser emprendedores de sueños

Todos los años, el 5 de diciembre es un día especial para la Familia Agustino Recoleta: celebramos el Día de la Recolección. “En el siglo XVI, algunos religiosos agustinos de la provincia de Castilla, impulsados por un especial carisma colectivo, deseaban vivir con renovado fervor y nuevas normas la forma de vida consagrada que san Agustín fundó en la Iglesia, ilustró con su doctrina y ejemplo, y ordenó en su santa Regla. Algo similar ocurrió, a comienzos del siglo XVII, en la provincia agustiniana de Colombia.” (Constituciones OAR 1,1,3)

Con motivo del Día de la Recolección de este año 2023, el Prior general de la Orden, Fr. Miguel Ángel Hernández Domínguez, ha dirigido una Carta a toda la Familia Agustino Recoleta. En ella, comienza citando al Papa Francisco en uno de sus discursos durante la JMJ de Lisboa: “No sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños. Me parece que esta frase encaja muy bien y la podemos aplicar perfectamente a los primeros padres de la Recolección. No se conformaron con administrar miedos, decadencias, desencantos, o frustraciones, sino que trataron de buscar y llevar una vida más acorde a los ideales de perfección que tenían, tratando de vivir con radicalidad la Regla de vida, así como su propia vocación religiosa.”

El Prior general insiste en que “los miedos nos bloquean, nos paralizan, no nos dejan ver la vida en perspectiva y cierran cualquier puerta que insista en abrirse al futuro. Los miedos nos hacen centrarnos en nosotros mismos y en nuestras dificultades y no nos permiten ver el horizonte esperanzador que se abre delante de nosotros.”

En este 435 aniversario de la Recolección Agustiniana, Fr. Miguel Ángel Hernández recuerda que “los primeros recoletos dejaron los miedos atrás, se atrevieron a soñar y se arriesgaron a salir de los esquemas preestablecidos, antes que conformarse con vivir una vida que iba languideciendo, a la que le faltaba pasión y que cada vez se volvía más insípida, individualista y rutinaria.”

“¿Qué era lo más importante para esos soñadores del movimiento recoleto? ¿qué buscaban? ¿La mortificación, las penitencias y los ayunos? ¿La pobreza extrema? ¿Intensificar los tiempos de oración? ¿El silencio? En realidad, lo más importante era todo lo que más de cerca los encendiera en el amor a Dios. Por tanto, todo lo demás está en función de ese amor a Dios, que es lo únicamente absoluto. Todo lo demás son instrumentos, medios y formas de acercarse a Dios y de reencender el fervor en el fuego de su amor.”

El Prior general pregunta en este aniversario de la Recolección “si nos seguimos atreviendo a soñar o nos hemos instalado y acomodado en una vida a la que ya no le pedimos demasiado. ¿Seguimos soñando o más bien andamos medio adormilados por la vida? ¿Lo más importante para nosotros sigue siendo todo lo que nos enciende en el amor a Dios y a los hermanos o hay cambio de prioridades? Y, por último: ¿qué cosas nos encienden en ese amor? ¿qué cosas despiertan en nosotros la pasión por Aquel que nos amó y entregó su vida por nosotros? Probablemente la respuesta sea más sencilla si nos preguntamos qué cosas no nos ayudan para nada a vivir la primacía del amor a Dios en nuestra vida. Son preguntas que nos debemos hacer los religiosos, las monjas, las religiosas agustino recoletas, pero también los laicos que quieren vivir su fe desde la espiritualidad de la Recolección Agustiniana.»

En su Carta, Fr. Miguel Ángel Hernández menciona otros aniversarios que la Orden celebra: 100 años de nuestra llegada a Shangqiu (China), 125 años de nuestra llegada a Venezuela y 25 años de la creación de la Provincia de San Ezequiel Moreno. “Todos estos aniversarios no son apenas una fecha en el calendario, son memoria y recuerdo, son sueños recoletos que se hicieron realidad, gracias a la disponibilidad, entrega, sacrificio y generosidad de hermanos nuestros; son historias que se van entretejiendo de hebras que llevan los colores de la pasión, la radicalidad, el inconformismo, la rebeldía, la valentía, la autenticidad, el ardor misionero y la audacia.”

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