Celebramos 420 años que marcan los primeros pasos de la historia de los Agustinos Recoletos en América. En el año de 1595, Juan Rodríguez, hastiado de las pompas ilusorias de la vida, determina pasar los últimos años de su vida en un paraje solitario y se encamina al actual Desierto de la Candelaria, Ráquira-Boyacá, Colombia. Posteriormente, en 1597, se unieron a esta experiencia: Diego de la Fuente, Domingo de Anaya, Alejandro Mateus, Pedro Martínez, Miguel Suárez, Francisco Rodríguez, Alonso Sánchez, Alonso de Paredes, Nicolás de Ortiz y Antonio de la Cruz. Construyeron una pequeña ermita dedicada a la Virgen de la Candelaria.
Desde entonces se instauró la Recolección agustiniana en el nuevo mundo.
En 1604, a 18 de mayo, por petición dada ante el arzobispo D. Bartolomé Lobo Guerrero, el hermano Domingo de Cáceres, ermitaño, hizo relación que estaba recogido con otros compañeros en la casa y ermita de Nuestra Señora de la Candelaria, con licencia, y entonces, movidos con deseos de mayor perfección y recogimiento, se querían reducir a la vida monástica y regular. Los ermitaños le pidieron al padre Mateo Delgado, agustino de origen español, que los asistiera como director espiritual y fundara un convento junto a la ermita. Así lo hizo y vistió el hábito recoleto el 12 de agosto de 1604, siendo Prior provincial de la Provincia agustina Nuestra Señora de Gracia, el Padre Vicente Mallol. Desde entonces se instauró la Recolección agustiniana en el nuevo mundo.
Los agustinos recoletos nacieron de la restauración católica de la segunda mitad del siglo XVI, en diciembre de 1588, en el seno de la provincia agustiniana de Castilla, con ánimo de instaurar un sistema de vida más austero y perfecto. La Forma de vivir, redactada por Fray Luis de León, fue aprobada por el definitorio provincial en septiembre de 1589 y, ocho años más tarde, obtuvo la confirmación pontificia.
Los recoletos colombianos, que ya contaban con los conventos de Panamá y Cartagena, adoptaron la Forma de vivir de la Recolección española.
A principios del siglo XVII y a imitación de la Recolección castellana, surgió otro movimiento reformista entre los agustinos colombianos. En 1604, el definitorio de la provincia de Nuestra Señora de Gracia asignó a sus promotores el convento de El Desierto de la Candelaria y les dio unas normas de vida substancialmente idénticas a las de fray Luis de León. En 1616, los recoletos colombianos, que ya contaban con los conventos de Panamá y Cartagena, adoptaron la Forma de vivir de la Recolección española, en 1629 se incorporaron a ella y en 1666 pasaron a formar la quinta provincia de la congregación.
Con motivo de esta gran efeméride, la Provincia Nuestra Señora de la Candelaria, en nombre de la Orden de Agustinos Recoletos, da gracias a Dios y realizará el sábado 10 de agosto de 2024, un acto académico que culminará con la celebración solemne de la Eucaristía, en la misma sede del Convento, en Ráquira-Boyacá, Colombia. La programación para ese día contempla la solemne celebración Eucarística, conferencias de historia y espiritualidad 420 años, un concierto de la Camerata Barroca de Bogotá y una exposición fotográfica del Monasterio.