El pasado 27 de julio de 2024 se llevó a cabo la tercera edición de los “Diálogos de Casiciaco”, un espacio de reflexión y diálogo promovido por la Orden para abordar temas de actualidad desde la perspectiva del carisma agustiniano. Tras dos ediciones en las que se reflexionó sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) y la vida contemplativa en el S.XXI, la conversación de esta edición se centró en los frutos de dos grandes encuentros que marcaron el 2023: la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa y el I Sínodo JAR, así como la JMJAR en Salamanca.
Bajo el título ‘A un año del Sínodo JAR y la JMJAR: frutos, retos y esperanzas’, esta edición contó con la participación de jóvenes de las Juventudes Agustino Recoletas (JAR) de diferentes partes del mundo, que compartieron sus experiencias, desafíos y esperanzas tras participar en estos eventos.
En esta ocasión, el encuentro fue moderado por la comunicadora y miembro de las JAR, Kimberly Morales. En él intervinieron Blanca Antolín, de Granada (España), profesora de educación infantil, miembro de las JAR desde los 12 años y perteneciente a la comunidad de San Ezequiel Moreno; Sheila Flores, de Filipinas, analista de investigación junior en la Universidad de Filipinas y miembro de las JAR desde hace cuatro años; Joaquin Tevez, de Argentina, coordinador de la pastoral educativa de uno de los colegios agustinos de la Orden y con 12 años de experiencia dentro de las JAR; Livia da Silva, de Brasil, se unió a las JAR en el año 2015 y a día de hoy es coordinadora local y miembro del consejo nacional JAR, y Fr. Ismael Xuruc, de Guatemala, consejero general de la Orden y asesor de las JAR Internacional que lleva desde el año 2008 trabajando con las Juventudes Agustino Recoletas.
Durante sus intervenciones, Sheila destacó la importancia de la conexión multicultural vivida durante la JMJ. Expresó cómo el evento le permitió llevar a su país un mensaje de esperanza y unidad: Nos dimos cuenta de que, ahora más que nunca, podemos ser agustinos recoletos cada uno a nuestra manera, cada uno a nuestra forma de ser. El carisma agustino recolecto es algo que tienes que vivir dentro de lo que eres, de lo que Dios ha puesto en tu vida.
Por su parte, Livia, desde Brasil, resaltó el impacto del I Sínodo JAR en la reorganización del consejo nacional en su país: El Sínodo JAR fue un hito para todas las comunidades JAR de Brasil. Pudimos formar nuestro Consejo Nacional, que es algo que antes no existía claramente, y todo esto fue gracias al Sínodo y las decisiones que tomamos allí. Fue muy importante para nosotros, debido a este espacio para el diálogo y todas estas decisiones para estructurar mejor la JAR.
Espacio para el diálogo
Livia también enfatizó que este primer gran paso hacia el cambio en Brasil permitió una mayor conexión entre las comunidades locales, a pesar de las grandes distancias: Brasil es un país continental, por lo que es muy difícil aunar todas las realidades. Hoy tenemos mucha más apertura para hablar con los hermanos, tenemos mucha más intimidad para hacer este intercambio.
Blanca, representante de España, reflexionó sobre el valor de escuchar y compartir las realidades locales de cada comunidad JAR. Explicó que esto enriquece y fortalece el movimiento a nivel global, destacando la importancia de la diversidad dentro de la unidad: Es importante que cada uno viva el carisma agustino recolecto dentro de su propia realidad y posibilidades. Como decía San Agustín: ‘Conócete, acéptate, supérate’. Lo que hemos aprendido de esta experiencia es que Dios nos llama tal como somos, no como creemos que deberíamos ser.
Para Joaquin estos encuentros fueron muy lindos y reveladores, porque te ayuda a darte cuenta de la magnitud del movimiento, de la cantidad de jóvenes que están igual que vos, no solo como seguidor de Cristo, sino como seguidor de Cristo al estilo de San Agustín. Y ha confesado que él ha pensado muchas veces en qué es lo que define a este movimiento, qué es lo que nos diferencia: Este carisma no es solamente un par de cositas que se dicen, sino que es realmente un estilo de vida y se puede llevar a la vida propia más allá de estar o no estar en la parroquia o en un retiro. En tu vida diaria puedes vivir estas notas distintivas con profundidad.
«Ningún desafío puede detenernos cuando tenemos el deseo de servir al Señor»
Durante las conversaciones, Fr. Ismael enfatizó la necesidad de continuar trabajando en los puntos clave que emergieron del Sínodo. Subrayó la importancia de integrar las diversas realidades juveniles y adaptarse a los desafíos contemporáneos: Para mí, ningún desafío puede detenernos cuando tenemos el deseo de servir al Señor. Todos hemos recibido talentos, dones y oportunidades para servir al Señor a través de su pueblo.
Los participantes coincidieron en que la experiencia vivida en la JMJAR y la JMJ en Lisboa fue una fuente de inspiración. Sheila mencionó que fue crucial para su comunidad comprender que ser agustino recolecto es algo que se vive dentro de la individualidad de cada persona: Nos dimos cuenta de que, ahora más que nunca, podemos ser agustinos recoletos cada uno a nuestra manera, cada uno a nuestra forma de ser.
Retos y oportunidades para el futuro
Para concluir, Livia compartió una reflexión sobre la importancia de no dejar que la pasión por el movimiento se apague: Cuando volvemos a nuestra realidad, seguimos entusiasmados, seguimos teniendo esa pasión viva, pero con el tiempo tendemos a dejar que se debilite. Ojalá recordemos estos momentos, pero sobre todo, ojalá también promovamos estos momentos en nuestras comunidades, en nuestras localidades. Porque nuestra comunidad, nuestro núcleo, es lo más importante.
La jornada concluyó con un llamado a todos los jóvenes agustinos recoletos del mundo a mantener vivo el espíritu de estos encuentros y seguir trabajando con creatividad y fraternidad para ser testigos del Evangelio. Además, se enfatizó la importancia de la perseverancia en medio de las dificultades, recordando que el compromiso diario es fundamental para el éxito de estos grandes eventos.