La Familia Agustino Recoleta ha cerrado con un emotivo congreso en Madrid el primer centenario de la Misión en Shangqiu, China. Los días 18 y 19 de octubre, durante el ciclo de conferencias, se exploraron las luces y sombras de cien años de historia, enfocándose en los retos pasados, presentes y futuros de la Iglesia en China. El evento contó con la participaron expertos en Historia y Misionología, así como testimonios de la realidad actual de la Iglesia en China: un sacerdote diocesano español establecido en Shanghái y una de las Misioneras Agustinas Recoletas.
La historia de la misión en Shangqiu: riquezas y sufrimientos
La conmemoración de los cien años de la misión de los Agustinos Recoletos en Shangqiu se desarrolló entre el 5 de diciembre de 2023 y el 20 de octubre de 2024, coincidiendo con la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND). La historia de esta misión es rica en logros y profundamente marcada por el sufrimiento, una realidad que quedó plasmada en las intervenciones de los conferenciantes.
La historia de esta misión es rica en logros y profundamente marcada por el sufrimiento.
El congreso comenzó con la intervención del sacerdote Esteban Aranaz, experto en Historia de la Iglesia y con amplia experiencia en China. Aranaz presentó una panorámica histórica de la evangelización en el país, desde la llegada del cristianismo nestoriano en el siglo VIII hasta las complejas relaciones actuales entre la Iglesia Patriótica y la Iglesia clandestina. Subrayó cómo la Iglesia china ha resistido periodos de extrema represión, incluyendo el régimen maoísta, gracias a su capacidad para adaptarse y la participación activa de los fieles locales.
El momento más oscuro de la misión fue recordado en la segunda jornada del congreso, durante la conferencia del historiador agustino recoleto Ángel Martínez Cuesta, quien detalló los desafíos vividos entre 1952 y 1978, en la época más dura para los cristianos en China. A pesar de la persecución y las condenas a trabajos forzados, el espíritu de resistencia de la comunidad mantuvo viva la fe y, finalmente, permitió la “Resurrección” de la Misión a partir de 1979.
Las voces de la misión actual
En el congreso también se abordó el presente y futuro de la Iglesia en China. Las Misioneras Agustinas Recoletas (MAR) compartieron su testimonio sobre la restauración de la vida religiosa en Shangqiu y la formación de una comunidad resiliente desde 1989. Con su trabajo pastoral en parroquias y proyectos sociales junto a ARCORES, las MAR han logrado mantener una presencia activa y han encontrado nuevas formas de sustento mediante actividades como las traducciones lingüísticas chino-español.
Con su trabajo pastoral en parroquias y proyectos sociales, las MAR han logrado mantener una presencia activa.
Por otro lado, Esteban Aranaz expuso cómo la Iglesia china enfrenta aún grandes desafíos, como la falta de obispos reconocidos por el Gobierno y la necesidad de reconciliación interna. No obstante, también destacó los logros recientes, incluyendo el reconocimiento de todos los obispos chinos por parte del Papa Francisco, lo cual ha marcado un avance en el diálogo entre la Santa Sede y el Gobierno chino.
Enseñanzas del pasado para el futuro
José Manuel Romero, agustino recoleto, experto en Misionología, y gran conocedor de la misión de la Orden en China, cerró el ciclo de conferencias animando a los participantes a reflexionar sobre cómo las enseñanzas del pasado pueden inspirar el presente. Enfatizó la necesidad de una “Iglesia en salida”, abierta y cercana, siguiendo el estilo de Jesús. Para él, ser “Sembradores de esperanza” implica una labor humilde pero constante, sembrando semillas de fe que, con el tiempo, darán fruto.
Conversión misionera: un compromiso para el futuro
El prior provincial de la Provincia de San Nicolás de Tolentino, Carlos González, concluyó el congreso haciendo un llamado a la conversión misionera. Subrayó que conocer la historia permite entender mejor el presente y amar más a los hermanos y a la Iglesia. “Cien años en China nos deben animar a renovar nuestro compromiso misionero”, afirmó. Este congreso no solo fue una mirada hacia el pasado, sino una invitación a mirar con esperanza hacia el futuro de la Iglesia en China, a pesar de las dificultades.
Conocer la historia permite entender mejor el presente y amar más a los hermanos y a la Iglesia.
La clausura del I Centenario de la Misión en Shangqiu ha sido un recordatorio de la perseverancia y esperanza de la Iglesia, así como de la importancia de una renovación constante del espíritu misionero, especialmente en un mundo globalizado y en cambio constante.