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25 años de misión y dedicación pastoral en el Vicariato de Trinidad de Colombia

Este martes 29 de octubre de 2024, se celebran los 25 años de la creación canónica del Vicariato Apostólico de Trinidad, Casanare (Colombia). Fue el papa San Juan Pablo II, quien el 29 de octubre de 1999 suprimió el Vicariato Apostólico de Casanare y, al mismo tiempo, en su territorio erigió la diócesis de Yopal y el Vicariato Apostólico de Trinidad. Este territorio de misión fue encomendado a la Orden de Agustinos Recoletos por el Papa León XIII, el 17 de junio de 1893; del que San Ezequiel Moreno fue su primer Vicario Apostólico. La sede del Vicario está ubicada en el pueblo de Trinidad, de donde toma su nombre.

El Vicariato está conectado con el interior del país por carretera y, en temporada de lluvias, también por los ríos Pauto y Meta, facilitando el acceso a las áreas más alejadas de la región. Esta zona sigue siendo un territorio de misión, con condiciones de trabajo difíciles para los religiosos y evangelizadores, quienes aún no logran llegar de manera permanente a todos los lugares. Con una superficie aproximada de 27.075 km² y una población cercana a los 70.000 habitantes, el Vicariato cubre los municipios de Trinidad, San Luis de Palenque, Orocué y Maní, además de las zonas orientales de Hato Corozal y Paz de Ariporo y el sur de Tauramena.

La atención pastoral sigue a cargo de los Agustinos Recoletos, comprometidos con la misión de la Iglesia Colombiana. La sede del Vicariato se encuentra en el pueblo de Trinidad, un lugar con una profunda tradición religiosa y misional, y es el puerto más importante del río Pauto, que desemboca en el río Meta. Trinidad, fundada en época colonial, es cuna de próceres de la independencia y sigue siendo el núcleo de la actividad eclesiástica en la región.

Su actual Vicario Apostólico es Mons. Héctor Javier Pizarro Acevedo, nombrado el 23 de octubre del año 2000.

LAS HUELLAS DE NUESTRO SANTO RECOLETO

«¡Son Los Llanos, Los Llanos…!», exclamaron los guías.
Detuviste el caballo frente a la inmensidad.
«¡Son Los Llanos, Los Llanos…!», con fervor repetías,
alumbrados tus ojos de interior claridad.

Ya siembra tu espiga, ya hay cosecha en el Llano,
los trigales maduros ya reclaman tu hoz…
Aún esperan que vuelvas, el cayado en la mano,
las ovejas que añoran el metal de tu voz.

«¡Son Los Llanos, Los Llanos…!», exclamaban los guías, y con esa misma emoción San Ezequiel, iluminado por una claridad interior, contempló la inmensidad de Casanare. Esta región, que marcó profundamente a San Ezequiel y a la Orden de los Agustinos Recoletos, ha sido un pilar de su misión y su historia en Colombia.

Historia del Vicariato

Desde que en 1662 la Real Audiencia de Bogotá encomendó a los candelarios las misiones del oriente colombiano, Casanare ha sido una parte esencial y preciada del patrimonio de la Orden en Colombia. Cuando San Ezequiel Moreno llegó para restaurar la Provincia de la Candelaria, dedicó sus esfuerzos a recuperar estas misiones. A finales de 1890, realizó una gira de cuatro meses, que le permitió dar a conocer en la prensa nacional lo que entonces era un rincón remoto del país. Gracias a su esfuerzo, Casanare se convirtió en 1893 en la primera jurisdicción eclesiástica misional de Colombia, con San Ezequiel como su primer Vicario Apostólico.

Continuidad de los Agustinos Recoletos

San Ezequiel fue obispo de Casanare por menos de dos años, y le sucedió el padre Nicolás Casas, otro agustino recoleto. Desde entonces, todos los obispos del territorio han sido recoletos. El último Vicario antes de la erección de la diócesis, monseñor Olavio López, vio la necesidad de dividir el territorio en octubre de 1999, con lo que logró la creación de la diócesis de Yopal y el Vicariato Apostólico de Trinidad, con sede en el pueblo homónimo.

Primer Obispo del Vicariato de Trinidad

El 24 de noviembre de 2000 se dio a conocer el nombramiento del primer obispo Vicario de Trinidad, Fr. Javier Pizarro, también agustino recoleto. Nacido en Medellín en 1951, había dedicado su vida religiosa principalmente a la formación de jóvenes. Al igual que San Ezequiel, fue consagrado en la catedral de Bogotá el 27 de enero de 2001 y tomó posesión de su sede en Trinidad el 11 de febrero de ese mismo año.

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