Una palabra amiga

El humor de Dios

¿Tiene Dios un sentido del humor? Considerando la creación y las Escrituras, parece que nuestro Creador sí tiene un lado humorístico. Hay numerosos animales con comportamientos y expresiones faciales muy peculiares: el babuino, el avestruz, el koala, la morsa y el zorrillo. ¿Qué tal el ave piquero de patas azules? ¡Ni hablemos de las travesuras de los animales bebés! Dios creó a los animales y ordenó a Adán que los nombrara. ¿Se imaginan los momentos cómicos que pudo haber tenido cuando hizo eso?

“El Eterno Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo” (Génesis 2:19-20).

Considere a una ardilla activa que corre de un lado a otro sin razón aparente. ¿Cómo pudo Dios crear ardillas y tantos animales graciosos sin sonreír o sin pensar en hacer reír a sus hijos? ¿Podría ser esta Su manera de darnos momentos más ligeros? Compartir humor podría considerarse una parte esencial para nuestra supervivencia y bienestar, según investigaciones médicas.

“La risa produce una estimulación natural, lo que activa el centro de recompensa del cerebro, liberando químicos que hacen sentir bien, como la dopamina y las endorfinas. Los científicos creen que los humanos tienen un detector de risa incorporado que responde al sonido de la risa, lo cual explica las risas contagiosas” (WebMD.com).

Cuando se trata de una conexión romántica, muchos estudios han encontrado que la risa puede fortalecer la relación. Cuando dos personas se ríen juntas, la risa es un indicador de cuánto se gustan mutuamente. Además, la risa ayuda al corazón con el flujo de sangre, aumenta los niveles de serotonina para combatir la depresión y, sorprendentemente, quema calorías.

Según el Dr. William Fry, un líder en la investigación sobre la psicología de la risa, esta es equivalente a “trotar internamente”. Fry afirmó que un minuto de risa equivale a 10 minutos en una máquina de remo. También indicó que la risa alivia la tensión, el estrés y el enojo (HealthLine.com).

¿No sería nuestro Creador el responsable de esta necesidad, con opciones integradas en Su creación?

El humor es una cualidad cómica, absurda o incongruente que causa diversión; características peculiares y caprichos. La alegría es la emoción de gran deleite o felicidad causada por algo excepcionalmente bueno o satisfactorio; gran placer.

“Expresiones físicas de alegría, y términos para alegrarse, son mencionados frecuentemente en las Escrituras: cantar, aplaudir, bailar, clamar, saltar o estampar los pies. Ocasiones para alegrarse incluyen festejos, ofrendas de sacrificio, celebraciones de cosechas o victorias, gozar de prosperidad, recuperación de salud y como parte de la adoración pública” (Diccionario Intérprete de la Biblia, Volumen 2, 1990, Abingdon Press, p. 1000).

Es maravilloso ver cuántas maneras nos ha dado Dios para expresar nuestra alegría y cuántas veces se nos exhorta a hacerlo: “Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo” (Salmos 47:1). En Salmos 98:8, también se describe a la tierra como alegre.

La Escritura nos enseña cuán esenciales son las emociones para crecer en gracia, para estar espiritualmente más cerca de Dios y de los demás. También nos muestra cómo los extremos de la emoción, como el abandono imprudente, pueden traer dolor. La Biblia incluye el gozo como un fruto del Espíritu de Dios:

“Mas el fruto del Espíritu [el resultado de su presencia dentro de nosotros] es amor [cuidado desinteresado por los demás], gozo, paz [interna], paciencia [no solo la habilidad de esperar, sino cómo actuamos mientras esperamos], benignidad, bondad, fe” (Gálatas 5:22).

Es interesante estudiar un fruto porque rápidamente se hace evidente cómo todos están interrelacionados. Cada uno parece ayudar con distintos tipos de dolor, como un árbol con una variedad de frutos nutritivos.

Para mí, una buena risa es a menudo la única cosa que puede sanar cierta tristeza. Los vídeos graciosos de mascotas compartidos por amigos en las redes sociales pueden aliviar un corazón cargado: “El corazón alegre constituye un buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos” (Proverbios 17:22).

Fr. Francisco Javier Hernández Pastor, OAR

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