El pasado 26 de abril, la la Facultad de Teología de Granada acogió el II Taller de Pastoral Juvenil y Vocacional, organizado por el equipo vocacional de la Vicaría de España de la Provincia Santo Tomás de Villanueva. Enmarcado dentro de las actividades del Año Jubilar de la Esperanza, el taller ha tenido como tema central una cuestión de máxima actualidad: «Sembrar esperanza en la cultura digital».
El encuentro ha congregado a un variado público de religiosos y laicos, generando un ambiente de diálogo, participación y profunda comunión. La jornada ha sido un espacio de reflexión y formación ante los desafíos y las oportunidades que ofrece el mundo digital para la evangelización vocacional.
Abrirse a la cultura digital: una llamada a la autenticidad
La jornada comenzó con una dinámica de presentación guiada por la hermana Yessica Guadalupe, quien invitó a los asistentes a conocerse desde una perspectiva cercana y acogedora, conscientes de que la comunicación auténtica es ya un primer acto de siembra en el mundo digital.
Juan Carlos Manso, director de la oficina SJDigital, fue el primero en intervenir. En su exposición subrayó que, en el entorno digital, «no basta con estar, hay que estar con sentido pastoral«. Analizando la forma de relacionarse de los jóvenes de la Generación Z, Manso advirtió que vivimos en una cultura donde la atención es un bien escaso:
«Competimos con memes, ‘stories’ de segundos y narrativas de ironía. ¿Qué mensaje ofrecemos nosotros que merezca ser escuchado?».
Además, animó a los participantes a preguntarse: «¿Qué nos mueve a evangelizar? ¿Desde qué identidad comunicamos nuestra fe?». Durante un taller práctico en grupos, propuso que cada familia religiosa reflexionara sobre su carisma fundacional y lo contextualizara en una propuesta concreta para el mundo digital.
Manso recordó las palabras del Papa emérito Benedicto XVI, quien en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2013, afirmaba:
«La red contribuye a la construcción de una auténtica cultura del encuentro cuando se favorecen formas de diálogo y de respeto mutuo.»
El impacto de las redes sociales en la vida cotidiana
La psicóloga Virginia Luna Piñar, experta en redes sociales, abordó en su intervención los efectos psicológicos del uso cotidiano de estos medios. «Vivimos en la era de la gratificación inmediata», advirtió, «y ello nos está llevando a la impaciencia, la frustración, la ansiedad y, en no pocos casos, a dinámicas de adicción».
Virginia subrayó que las redes sociales pueden distorsionar la percepción que tenemos de nosotros mismos y de los demás: «Lo que mostramos en redes es apenas una porción editada de nuestra vida. Si no somos conscientes de ello, podemos terminar viviendo para la aprobación ajena y perdiendo el sentido de nuestra verdad interior».
Ante este panorama, recordó la enseñanza del difunto Papa Francisco, quien en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2021 decía:
«Cada herramienta puede ser oportunidad o trampa, dependiendo de cómo se utilice. Es necesario discernir qué es bueno para nuestra comunicación.»
Finalmente, Virginia animó a los asistentes a usar las redes «de forma consciente y con propósito», cuidando siempre la coherencia entre lo que se vive y lo que se publica.
Misioneros digitales: evangelizar con amabilidad y creatividad
La última ponente fue Paula Vega, misionera digital, cuyo testimonio ha dejado una profunda impresión entre los asistentes. Paula compartió su experiencia de evangelización en redes, respondiendo a la llamada que, en repetidas ocasiones, hiciera el papa Francisco de estar presentes en las periferias digitales.
«Ser misionero digital —señaló— no significa solamente ‘publicar cosas religiosas’, sino ser una presencia viva de esperanza, que comunica con amabilidad, con verdad y con creatividad». Alertó también de los peligros de la «cultura de la cancelación», característica de muchos entornos virtuales, y subrayó que es fundamental «formarse bien para dar razón de nuestra fe sin entrar en las dinámicas de polarización y violencia verbal».
Paula recordó las palabras de Francisco en su exhortación Christus Vivit (2019):
«El mundo digital puede ser un lugar de soledad, de manipulación, de explotación y de violencia; pero también puede ser un espacio de encuentro, de solidaridad y de esperanza si lo habitamos con un corazón evangelizado.»
Un taller que siembra futuro
El II Taller de Pastoral Juvenil y Vocacional concluyó con una oración final, agradeciendo a Dios todo lo vivido y poniéndose bajo la protección de la Virgen María, Madre del Buen Consejo. Entre los ecos de la jornada resonaba una convicción compartida: la cultura digital no es un obstáculo, sino un nuevo campo para sembrar esperanza y anunciar la vida en plenitud que ofrece el Evangelio.