El obispo agustino recoleto Javier Acero participó en la presentación de la exposición sobre la Virgen de Guadalupe en el Museo del Prado, uniendo espiritualidad, historia y fraternidad entre México y España.
Una exposición que habla al corazón
El pasado 10 de junio, el Museo del Prado acogió la presentación oficial de la exposición Tan lejos y tan cerca. Guadalupe de México en España, una muestra inédita que recorre la historia, la espiritualidad y la estética de la devoción guadalupana en tierras españolas desde el siglo XVII hasta hoy.
El 13 de junio, los Agustinos Recoletos, en colaboración con la Arquidiócesis de México, organizaron una rueda de prensa para dar a conocer los detalles de la muestra, los vínculos históricos que la sostienen y la riqueza espiritual que representa. Una iniciativa nacida del deseo de tender puentes de fe, cultura y comunión entre dos pueblos hermanos.
En palabras de los organizadores, esta muestra es una «reconciliación con la belleza». A través de piezas artísticas procedentes de colecciones españolas y mexicanas, se presenta una historia compartida de fe y devoción que une ambos continentes desde el siglo XVII.
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Un obispo con alma misionera y voz de fe entre dos tierras
Durante el acto de presentación, intervino Mons. Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México y religioso agustino recoleto. Con una cercanía propia del pastor, Acero habló del arte como un verdadero «Evangelio visual»:
«El arte es como un Evangelio para todos, una espiritualidad para todos. Esta exposición nos habla de una fe común a María que nos envuelve en una humildad devocional hacia ella.»
Desde su experiencia pastoral en México, destacó cómo la Virgen de Guadalupe es «la gran evangelizadora del continente americano» y cómo su imagen tiene hoy una actualidad global:
«Guadalupe es el primer mensaje globalizado. Ella sigue evangelizando hoy también a Europa, en medio del invierno espiritual que vivimos.»
Guadalupe: signo de unidad entre México y España
El obispo recordó que más de 1.200 localidades españolas tienen alguna forma de veneración a la Virgen de Guadalupe, muchas de ellas derivadas de la conexión con la devoción americana. También subrayó que la relación entre ambos pueblos debe fundarse en el amor y la verdad, más allá de los discursos ideológicos:
«Entre dos naciones hermanas como México y España se puede discutir, pero como hay amor, siguen las relaciones. Las relaciones no las marca la ideología, las marcan las personas.»
Para Acero, la Virgen es un puente que no divide, sino que une: historia, fe, identidad, misión.
Arte y fe, una misma vocación
La exposición es también una oportunidad para redescubrir el valor evangelizador del arte, algo profundamente conectado con la tradición agustiniana. Como recordaba Mons. Acero, para san Agustín la verdad se halla en lo profundo del alma, y el arte puede ser camino hacia ella:
«El arte puede ser oración. La belleza evangeliza. La imagen guadalupana no solo adorna, habla al corazón y sigue transformando vidas.»
Esta muestra es una de las pocas ocasiones en que el Museo del Prado dedica espacio a una figura religiosa viva en el corazón del pueblo, y marca un hito en la relación espiritual entre México y España.
La exposición “Tan lejos y tan cerca” puede visitarse en el Museo del Prado. Más información en la web oficial del Prado.