Confessiones VIII, 9,21
Pensamiento del Feb 01
¿De dónde nace esta monstruosidad? ¿Cuál es su causa? Manda el alma al cuerpo, e inmediatamente es obedecida. Se manda el alma a sí misma, y le pone resistencia. Man-da el alma que se mueva la mano, y hácese con tanta facilidad, que apenas se puede distinguir el mandamiento del servicio; y el alma es alma y la mano es cuerpo. Manda el alma que quiera el alma, y no se ejecuta, siendo la misma alma la que manda. ¿De dónde viene esta monstruosidad?