De libero arbitrio II, 16,43
Pensamiento del Nov 20
Semejantes son los hombres que aman, en vez de ti, tus obras a los que oyen a un sabio elocuente y quedan extremadamente prendados de la suavidad de su voz, y, ávidamente atentos sólo a la composición de las frases, hábilmente concertadas, se quedan en ayunas de lo principal, que es el sentido de las sentencias, de las que son signos sonoros las palabras.