Además de los agustinos recoletos, también asistieron al cementerio algunos miembros de la familia Ávalos cuya hija, Sara Lissette, sufría una grave enfermedad en los ojos y ha recuperado totalmente la vista después de rezar ante la tumba del obispo Gallegos el 28 de junio del año pasado.
En agradecimiento por este favor que se le asigna a la intercesión del siervo de Dios, la familia también visitó los restos del obispo de los hispanos coincidiendo con el aniversario de la sanación.
Desde el cementerio, el grupo visitó la Virgen del Santuario de Guadalupe, donde el obispo Gallegos sirvió entre 1981 y 1991; así como la catedral del Santísimo Sacramento y la plaza del obispo Gallegos situada entre la catedral y el Capitolio del Estado de California. La visita concluyó con el recibimiento de monseñor Jaime Soto, obispo de Sacramento, en el Centro Pastoral diocesano.
Hispanos
Monseñor Alfonso Gallegos era conocido por su extraordinaria dedicación a las necesidades de los hispanos y de los pobres. El obispo agustino recoleto se las arregló para pastorear con alegría y optimismo la promoción de la causa de los más necesitados, especialmente de los trabajadores migrantes, de los ancianos y de los jóvenes.
El proceso diocesano de la causa de canonización de monseñor Gallegos se inauguró en Sacramento (California, Estados Unidos) el 4 de diciembre de 2005 y concluyó el 4 de noviembre de 2006. La Congregación de las Causas de los Santos en Roma concedió el decreto de validez el 4 de julio de 2008.
El prior general, que reside en Roma (Italia), presidió el capítulo de la provincia de San Agustín en su priorato de Oxnard (California, Estados Unidos). La promoción del Obispo Gallegos y su causa de canonización han sido una de las determinaciones más importantes de esta reunión.