Los más destacados teólogos y teólogas de América Latina y el Caribe compartieron su experiencia de fe, su conocimiento teológico, su historia en el acompañamiento de la CLAR y sus provocativas orientaciones para mirar el horizonte de la vida religiosa durante los días 20, 21 y 22 de junio.
También participaron todos los presidentes y secretarios que habían ocupado esos cargos en la CLAR a lo largo de su medio siglo de historia.
En los trabajos se optó por la dinámica inspiradora del ver-juzgar-actuar, tanto en las conferencias magistrales de la mañana (ponencias centrales) como en el desarrollo de las mesas temáticas de la tarde (mesas de trabajo), haciendo memoria para elaborar propuestas, iluminando para vislumbrar prospectivas y buscando nuevas líneas inspiradoras para crear nuevos horizontes que ayuden a revitalizar la vida religiosa.
Participaron 820 congresistas de todo el continente, con una presencia muy significativa de religiosos y religiosas jóvenes. Ponencias y mesas
Todo el congreso estuvo coordinado por la Presidencia de la CLAR, por el Equipo de Teólogos Asesores de la Presidencia y por la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Colombia. Hubo siete ponencias centrales y veintidós mesas de trabajo con otros tantos ponentes. Al concluir las tres largas e intensas jornadas se entregó una copia, en libro, de todas esas intervenciones, que suponen 620 páginas.
La última ponencia estuvo a cargo de Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo (Perú), que está amenazado de muerte. Su exposición provocó el entusiasmo de los participantes. También estuvo presente monseñor Ignacio Gogorza, SCI, obispo de Encarnación (Paraguay) y presidente de la comisión de vida consagrada del CELAM, que presidió una eucaristía y dirigió un saludo al congreso.
Asamblea de la CLAR
El 19 de junio en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, Bogotá, se inició la XVII Asamblea general electiva de la CLAR, que se prolongó hasta el 27, con un intervalo de tres días, 20-22, que fueron dedicados al congreso que se celebró con motivo de los 50 años del mismo organismo. Participaron 83 religiosos y religiosas, representantes de 22 países de América Latina y el Caribe. El tema de la asamblea fue “Hacia una vida religiosa místico-profética que se revitaliza para dar vida”.
Después de analizar el contexto socio-político-económico de América Latina y el Caribe se reflexionó sobre el tema propuesto y se propuso como “horizonte inspirador” la siguiente formulación:
«Conscientes de los nuevos escenarios que conforman nuestro contexto socio-político, cultural, religioso y eclesial, escuchamos el llamado del Dios de la Vida a reconocer la diversidad de nuevos sujetos emergentes, sus necesidades y reclamos. El encuentro entre la escucha de la realidad, “Ten compasión” (Mt 15,22) y la Palabra, “Este es mi hijo amado, escúchenlo” (Mt 17,5) ilumina e impulsa desde la acción del Espíritu nuestros procesos de humanización, comunión, revitalización y transfiguración en fidelidad creativa (VC 37) al Reino, amando hasta el martirio (Cfr. Jn. 13,1)».