El Equipo de Revitalización de la Orden (ERO) se formó a comienzos de abril para promover el acompañamiento espiritual y la formación teológica al estilo agustiniano. Dos de sus frentes de acción son los ejercicios espirituales y los talleres de oración, y su primera actividad está siendo la formación de equipos multiplicadores en las diferentes áreas del mundo. Estos equipos, integrados tanto por frailes como por religiosas y seglares, se capacitan en una semana intensiva sirviéndose de los materiales que el ERO pone en sus manos. No es tanto una cuestión de estudio, sino de disposición, primero; los materiales y las técnicas, con ser importantes, vienen después.
Aceptación
El curso de Filipinas se celebró entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre con la asistencia de religiosos, religiosas, laicos de la fraternidad seglar y jóvenes agustinos recoletos venidos también de Taiwan y Sierra Leona. El de México tuvo lugar del 4 al 8 de noviembre con presencia de alumnos procedentes de Panamá, Costa Rica y República Dominicana.
En las Jornadas de Colombia, tenidas en El Desierto de la Candelaria, participaron 43 personas (religiosos, religiosas y laicos). El número de participantes en las dos tandas, Filipinas y México, era algo inferior, 31 y 32 personas respectivamente.
Idéntica dinámica
Grupo de México Todas han seguido el mismo esquema, con mínimas variantes. Se ha empezado por una dinámica de presentación de los participantes, para pasar enseguida a la entrega de los materiales expresamente elaborados. Ha variado la lengua (inglés o español), pero son los materiales comunes para toda la Orden, específicamente dedicados además al tema del próximo año 2014: “Revitalización, comunidad y vida fraterna”.
El plato fuerte, que había que probar personalmente, era la práctica de los ejercicios espirituales. A ello, a la escucha de la plática, la práctica estricta del silencio y la oración prolongada ante el Santísimo, se dedicó toda una jornada en Filipinas, dos en México. Esta experiencia fuerte se ponía luego en común, evaluándola entre todos y recibiendo sugerencias por parte de todos.
Concluida la fase de los ejercicios espirituales, se dedicó otra jornada a hacer una práctica de talleres de oración, que se concluyó con la correspondiente evaluación y aportación de sugerencias. Y, en fin, en los dos casos el último día se dedicó a componer los equipos y trazar la estrategia que permitirá organizar luego tandas de ejercicios en las diferentes áreas. Los más de cien líderes que han asistido a estos cursos serán los encargados de atender las comunidades y fraternidades de sus respectivos países.
La impresión general de los participantes ha sido muy satisfactoria. Frailes, religiosas y laicos se han sentido situados en el contexto de revitalización de la Orden y han salido motivados para arrimar el hombro en esta tarea fundamental de la renovación espiritual. A ello les anima aún más el balance sumamente positivo que van teniendo los ejercicios en los lugares donde de hecho ya se han realizado: Italia (Roma), España (Salamanca), Filipinas (Cebú) y México (Cuernavaca).
Madrid y Río
Grupo de Filipinas El curso de Brasil será entre los días 25 y 29 de noviembre, en Rio de Janeiro, y estará coordinado por Carlos María Domínguez con la colaboración logística de Héctor Manuel Calderón. Asistirán religiosos de la Provincia de Santa Rita junto con el Prior Provincial; religiosos de la Vicaría de Santo Tomás de Villanueva, junto con su Vicario Provincial; y Misioneras Agusinas Recoletas (MAR), además de un grupo de laicos. En total, 27 personas.
El curso de Europa tendrá lugar, del 2 al 6 de diciembre, en Pozuelo de Alarcón (Madrid, España) y será impartido por Enrique Eguiarte y Carlos María Domínguez. Asistirán religiosos y laicos de las cuatro provincias presentes en España, además de algunas religiosas MAR y varios miembros del Consejo General que se desplazarán desde Roma. Serán 31 personas en total. Todas ellas se unirán a las comunidades de Madrid en la conmemoración del Día de la Orden, el 5 de dicimbre, en la parroquia de Santa Rita.