Agustinos, Agustinos Recoletos y Misioneras Agustinas Recoletas celebraron juntos en Venezuela la solemnidad de San Agustín, como signo de unidad y familia.
«Una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios» es una de las primeras frases de la Regla de San Agustín. De esta forma se vivió la solemnidad del Obispo de Hipona en Venezuela. Religiosos agustinos y agustinos recoletos, y las religiosas misioneras agustinas recoletas, se unieron en una celebración conjunta para conmemorar la fiesta de San Agustín.
Es la primera vez que la familia agustiniana celebra unida la fiesta de Nuestro Padre, costumbre que si se tiene en otros lugares del mundo, como, por ejemplo, Roma. La eucaristía tuvo lugar en la Parroquia San Agustín, en la barriada de Santa Rosalía, en Caracas. El vicario provincial de los Agustinos Recoletos en Venezuela, fray Eddy Polo, presidió la celebración junto al vicario provincial de los Agustinos en el país, fray Alexander Vieira.
Varios religiosos agustinos y agustinos recoletos concelebraron la eucaristía en la que también estuvieron presentes las misioneras agustinas recoletas, venidas desde Maracaibo. Asimismo, también estuvieron presentes fieles laicos así como jóvenes agustinos recoletos.
Fray Eddy Polo aseguró que este momento «nos llena de alegría y nos llama al compromiso de la comunidad, de la comunión y de la fraternidad». Por su parte, el vicario agustino en Venezuela invitó a «volver a Jesucristo para conocerle y, como San Agustín nos enseña, para conocer a Jesús hay que ‘ser interior’, hay que ser humilde para conocer mi vacío y mi carencia».