El Curso de Preparación para la Profesión Solemne está contemplado en las Constituciones de la Orden como un periodo en el que los candidatos viven una experiencia inmediata a su «sí» definitivo en la Orden. Este año ha reunido a religiosos de Filipinas, México, Venezuela y Brasil. Sus nombres son: Fr. Judd Casocot, Fr. Mc Airel Sadang, Fr. Joseph Neil Enclonar, Fr. Jeferson da Silva, Fr. Carlos Riera, Fr. Antonio Hernández y Fr. Bernardo Contreras. Todos ellos son profesos simples que se encuentran en el año de inserción pastoral y comunitaria, última etapa de la formación inicial.
El Curso dio inicio el 22 de julio en la comunidad de Nuestra Señora de la Consolación, en el barrio de Boyacá de la ciudad de Bogotá. Un equipo de religiosos agustinos recoletos compuesto por Fr. Kenneth Joseph Llacuna, Fr. Danilo Janegitz, Fr. Jhon Eduard Olarte y Fr. Fabián Martín acompaña la experiencia e imparte las formaciones.
El propósito de este Curso es que los participantes vivan la experiencia de los aspectos carismáticos más importantes de los agustinos recoletos: la sabiduría de la interioridad, la sabiduría de la comunidad y la sabiduría de la eclesialidad. Y que lo hagan desde la vocación a la vida consagrada. De modo que las actividades y formaciones les permitan prepararse mejor para la opción definitiva en la vocación a la vida consagrada agustina recoleta.
Durante la primera semana, reflexionaron con Fr. Danilo Janegitz sobre algunos aspectos importantes de la consagración religiosa y los votos o consejos evangélicos que la expresan concretamente: pobreza, castidad y obediencia. Trataron temas como el servicio y la disponibilidad, afectos y sexualidad, ansias de poder y crecimiento desde la humildad. Estos argumentos les van ofreciendo claves importantes para que los religiosos puedan hacer un proyecto personal de vida y crecer como agustinos recoletos en el seguimiento de Jesucristo.
Durante el primer fin de semana, tanto los participantes como el equipo que los acompaña hicieron un recorrido por lugares emblemáticos de Bogotá: el Santuario de Monserrate en la cumbre de una montaña, el centro histórico de la ciudad, distintos museos y exposiciones culturales, la Catedral, el Palacio de Gobierno, etc. Y, de forma especial, caminaron por los distintos espacios del convento de la Candelaria de los agustinos recoletos, que se ubica también en el centro de Bogotá. También visitaron a las monjas agustinas recoletas de Bogotá, con quienes compartieron un encuentro fraterno. Un tiempo, pues, para compartir como comunidad con la familia agustina recoleta que se encuentra en estas bellas tierras.