El pasado 24 de agosto de 2024 concluyó en el convento casa noviciado del Desierto de la Candelaria, Ráquira (Colombia), el Curso de preparación inmediata para la profesión solemne en la vida religiosa y consagrada agustino recoleta. Los siete participantes provenientes de cuatro nacionalidades distintas -Filipinas, México, Brasil y Venezuela- agradecieron el regalo y la bendición que representó para sus vidas este encuentro.
La segunda parte de la crónica del Curso, que comenzó el pasado 22 de julio, abarcó cuatro semanas. Durante este tiempo se trabajó la sabiduría de la comunidad, de la interioridad y de la eclesialidad. Fr. Jhon Eduard Olarte los acompañó en la reflexión de cómo el carisma agustino-recoleto requiere invertir las mejores energías de la persona en construir la vida fraterna en comunidad; que es siempre un don de Dios y tarea humana.
Fr. Héctor Manuel Calderón, por su parte, invitó a los participantes a realizar un viaje a lo profundo del propio corazón para conocerse a sí mismos, y a sí mismos en Cristo, el Maestro interior, y para ensanchar los horizontes en su seguimiento. Un ejercicio arduo y exigente, pero sanador y liberador. Por último, Fr. Kenneth Onda les condujo en la reflexión acerca de la dimensión eclesial del carisma de los Agustinos Recoletos. Les recordó a los participantes que un carisma es un don del Espíritu Santo a la Iglesia, para vivirse en comunidad y para ponerlo a su servicio; así como lo hizo el mismo san Agustín.
Visitas, peregrinaciones y ejercicios espirituales
Además, en los intervalos de las formaciones se realizaron algunas actividades como la visita al convento agustino recoleto de la Popa, Cartagena (Colombia), la peregrinación desde el Desierto de la Candelaria al Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Villa de Leiva, y los ejercicios espirituales. La ida al convento de la Popa representó el contacto con uno de los momentos más importantes de la historia de la recolección en América Latina y la peregrinación al Santuario de Chiquinquirá significó una imagen de la vida: del caminar con un objetivo, disfrutar la compañía de los hermanos, experimentar el cansancio y vivir el gozo de alcanzar la meta.
Los ejercicios espirituales estuvieron a cargo de Fr. Fabián Martín y Fr. Enrique Eguiarte. El primer religioso los acompañó en la reflexión de la parte bíblica a partir de los salmos, tal y como lo proponen los materiales para los ejercicios espirituales agustinianos de este año 2024. Y Fr. Enrique compartió con los participantes del Curso la parte agustiniana, y lo hizo tanto en inglés como en español de modo que los participantes filipinos aprovecharan mejor los contenidos.
Formación y encuentros en línea
Hay que destacar también que en el Curso de la solemne también se contó con un espacio para un encuentro en línea con el Prior general, Fr. Miguel Ángel Hernández, quien les habló de lo que supone ser agustinos recoletos hoy día en un mundo global. En esta misma modalidad de encuentro online Fr. Tagoy, presidente de ARCORES, les ayudó a reflexionar acerca de la dimensión social del carisma agustino recoleto. Igualmente, Fr. Antonio Carrón les habló de la importancia de crear ambientes seguros en la Iglesia y en nuestras comunidades, de recuperar la confianza de las personas en nuestro servicio evangelizador y de tener en cuenta algunos protocolos de actuación para la prevención de cualquier tipo de abuso.
Los religiosos participantes del Curso agradecieron infinitamente a las dos comunidades agustinas recoletas en Colombia que acogieron con tanta dedicación el encuentro: la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación en Bogotá y el convento del Desierto de la Candelaria en Ráquira. Las dos comunidades tienen el patronazgo de dos advocaciones marianas entrañables en la Orden: Nuestra Señora de la Consolación y Nuestra Señora de la Candelaria. En ellas encomendaron los participantes la fidelidad de en su vocación.