Con ocasión de la fiesta de san Alipio y san Posidio, patronos de las Juventudes Agustino Recoletas (JAR), el equipo general del movimiento ha enviado un mensaje cargado de gratitud, inspiración y esperanza. En él animan a toda la familia agustino recoleta a vivir la fe como un camino compartido, a cultivar la amistad en Cristo y a renovar el compromiso de ser peregrinos de esperanza en este año jubilar y en el 30º aniversario de las JAR.
Alipio y Posidio: maestros de amistad y misión
El mensaje comienza con una frase de san Agustín sobre Alipio:
“Quien nos conozca a ambos, diría que somos dos, más que por el alma, por el cuerpo; tales son nuestra concordia e intimidad leal” (Ep. 28, 1).
A partir de esa amistad espiritual, las JAR destacan el testimonio de san Alipio y san Posidio como compañeros fieles en la búsqueda de Dios y en el anuncio del Evangelio. Vivieron la fe en comunidad, en el servicio y en la oración compartida, sosteniéndose como verdaderos amigos en los momentos de luz y oscuridad.
“Sus vidas nos enseñan que la amistad en Cristo es un fuego que transforma la vida y nos llama a la misión.”
30 años de historia, fe y juventud agustiniana
El mensaje cobra especial relevancia en este año 2025, cuando las JAR celebran 30 años de camino compartido en la Iglesia. Desde su origen, el movimiento ha promovido una vivencia del Evangelio en clave juvenil, comunitaria, agustiniana y recoleta.
“Ellos iluminan nuestro presente y nos recuerdan quiénes somos: jóvenes inquietos por Cristo, que caminan hacia la Verdad con alegría y compromiso.”
Este aniversario coincide además con el Jubileo de la Esperanza, una ocasión providencial para reforzar el llamado a ser testigos alegres del Reino de Dios en medio del mundo.
Peregrinos de esperanza, amigos en la fe
Lejos de caer en un recuerdo nostálgico, las JAR lanzan una propuesta audaz y actual:
“Renovemos nuestro compromiso de vivir el Evangelio con radicalidad.”
Eso significa construir vínculos auténticos, profundizar la vida interior, dejarse impulsar por la misión, y ser luz y sal en una sociedad que necesita esperanza, sentido y comunidad.
“El Señor nos llama hoy a ser luz en medio de la oscuridad, a formar comunidades vivas que anuncien con obras el Reino de Dios.”
Que arda el amor a Cristo
El mensaje concluye invocando la intercesión de san Alipio y san Posidio, para que el amor a Cristo y su Iglesia arda en los jóvenes como ardió en sus corazones, y para que la fe se encarne en la amistad, la fidelidad y el compromiso diario.
Firmado por Dalma Verón y Rubiela Cuadra, miembros del equipo general de las JAR, este mensaje no es solo para los jóvenes. Es una invitación a toda la familia agustino recoleta a caminar juntos, en comunidad, como hermanos, como amigos… como peregrinos de esperanza.
