Las órdenes religiosas están sintiendo desde hace años el zarpazo de la falta de vocaciones al igual que la Iglesia en general. Eso conlleva cambios en la situación laboral, personal y vocacional de cada uno de los religiosos que orlan la vida consagrada, como los carmelitas descalzos, jesuitas, salesianos, franciscanos, hermanos de La Salle o maristas, y los agustinos recoletos no podían estar exentos de esa necesidad de renovación.
El pasado 21 de junio se unificaron tras un proceso iniciado en el año 2008 las cinco provincias peninsulares de los jesuitas (Aragón, Bética, Castilla, Tarraconense y Loyola) en una sola, la de España, con la intención de reorganizar la estructura «para dar un mejor servicio a la Iglesia y a la sociedad», señaló el General de los jesuitas Adolfo Nicolás.
En ese mismo proceso está embarcada la orden de agustinos recoletos. Son en total son más de 1.100 agustinos recoletos repartidos por cuatro continentes, con presencia en 12 naciones de América, 3 de Asia, 3 de Europa y 1 de África, atendiendo más de 300 comunidades y divididos en 8 provincias plurinacionales: San José (que incluye el convento de Yuso), Santa Rita de Casia, San Ezequiel Moreno, San Nicolás Tolentino, Santo Tomás de Villanueva, Ntra. Señora de la Consolación, San Agustín y Ntra. Señora de la Candelaria.
Proceso imparable
El trabajo de reflexión sobre el camino que ha de seguir la Orden en el nuevo milenio y de cara a la ‘Nueva Evangelización’ que solicitaba de la Iglesia el emérito Papa Benedicto XVI, se inició en el 54º Capítulo General celebrado en el año 2010 en Monachil (Granada, España), y que señaló la necesidad de revitalizar la Orden desde la propia identidad carismática con la intención de mejorar en la misión evangelizadora encomendada por la Iglesia. El anuncio oficial del inicio del proceso tuvo lugar el 19 de marzo de 2011 y a partir de ahí se enviaron materiales de estudio, reflexión y consulta a todas las esquinas del planeta para analizar las carencias, los puntos fuertes, las necesidades y las expectativas de cada uno de los integrantes de los Agustinos Recoletos.
Cierres y traspasos
La reestructuración y revitalización de la Orden podría suponer el traspaso de algunos ministerios, parroquias o colegios, a la Iglesia Diocesana, con el consiguiente dolor para los agustinos recoletos que fundaron esas parroquias o trabajaron en ese colegio, pero ese punto está todavía sin decidir.
Con la intención de llevar a cabo el trabajo encomendado de la mejor manera posible se llegó a pedir el asesoramiento externo por expertos y catedráticos en el análisis de empresas con la intención de maximizar las sinergias que llevasen a una mejor exportación a la sociedad del trabajo de los religiosos y un abrir las puertas del carisma agustiniano para que el mundo pueda comprobar la actualidad del mensaje de Agustín desde la fidelidad a Cristo y su Iglesia.
Propuestas
Las jornadas de trabajo desarrolladas en San Millán de la Cogolla se enmarcan en la presentación y análisis de las conclusiones e informaciones recogidas en las consultas realizadas, así como una puesta en común de los proyectos de vida y formativos que la Orden tiene establecidos con la recogida de cada una de las reflexiones y aportaciones en el documento: ‘Proyecto para la revitalización y reestructuración de la Orden: Síntesis de estudios, informes y consultas. Propuestas de reestructuración’ que verá la luz el próximo 1 de septiembre y el cierre del proceso en el Capítulo General que se celebrará el 1 de septiembre del año 2016.